Sin duda, nos hemos metido en su hábitat y eso siempre tiene consecuencias. El avance muchas veces confronta directamente con la fauna y la flora y, de hecho, la Torre Sevilla se ha cruzado en el vuelo de un rapaz que ha visto como el rascacielos se ha convertido en una cárcel de la que no podía salir.
En este sentido, la Policía ha tenido que rescatar a un ejemplar de ave rapaz que había quedado atrapado en la planta 40 de la Torre Sevilla, de donde no conseguía salir y donde se estaba golpeando constantemente contra los cristales. Una vez rescatado, ha sido entregado al Zoosanitario con posibles lesiones en una pata.
R.T.