Después de 25 años presente en la placita donde confluyen Clara de Jesús Montero, Procurador y Marcos Hiráldez de Acosta, el gran árbol que ha dado sombra durante el último cuarto de siglo a este espacio del barrio se taló en la mañana de ayer y nos abandona para siempre.
Aún hay que extraer las raíces, para lo que será necesario levantar el suelo. En noviembre de 2012 ya se cayó parte del ficus ocasionando daños materiales, sin que hubiera que lamentar una desgracia afortunadamente. Su tronco estaba agrietado y aquello fue la razón de la caída. Con el tiempo, la grieta ha ido creciendo y empeorando el estado del árbol.
La placita es una zona muy habitada, con veladores justo debajo de donde se encontraba el ficus y un parque infantil a escasos metros. Un desprendimiento como el de hace tres años y medio podría terminar en tragedia. Esta es la razón esgrimida por los servicios municipales que han tomado la decisión de talarlo.
Mientras tanto, la noticia ha impactado a los vecinos, que han mostrado todo tipo de reacciones: asombro, indignación, nostalgia, preocupación, desconcierto, lástima, enfado, curiosidad… Muchos manifiestan que el vegetal se podía y debería haber salvado. Desde luego, hay infinidad opiniones. Lo único cierto es que nos deja definitivamente un vecino especial, que nos ha vigilado día y noche durante 25 años y ha visto crecer a muchos trianeros, de los cuales muchos no recordamos nuestra vida sin él.
J.F.M.