El acuerdo entre ayuntamiento y hosteleros repite el modelo desarrollado con éxito durante la Semana Santa de 2018 aunque introduciendo algunas medidas complementarias como la incorporación de una zona de Triana dentro de las áreas prioritarias, la posibilidad de vender agua o refrescos en botellas de plástico durante el paso de una procesión o determinadas excepciones en restaurantes de zonas de primer nivel de seguridad que podrán abrir con condiciones durante la Madrugada.
¿En qué afecta esto a Triana? Pues Triana va a tener un sector de extrema seguridad que incluye la parte peatonal de San Jacinto, Pureza, San Jorge y la Plaza del Altozano. Y no solo afectará a la Madrugá. Por ejemplo, tampoco se podrá servir ni una gota de alcohol en esta zona durante la salida y la entrada de La Estrella, el paso de San Gonzalo el lunes o el paso de La O y El Cachorro el Viernes Santo.
El acuerdo establece cuatro puntos principales. El primero de ellos, se refiere a la norma que se viene aplicando durante los últimos 15 años y que establece que deben retirarse los veladores y que no pueden expedirse bebidas para su consumo en la vía pública ni hielo en las calles por las que discurran desfiles procesionales desde una hora antes de la llegada de la cruz de guía. El objetivo de esta medida es que no se produzcan concentraciones de personas bebiendo al paso de las cofradías, así como proteger a los nazarenos evitando cortes en los pies y contribuir a la convivencia y la seguridad. Esta medida se mantendrá como en años anteriores. Como novedad este año, a petición de los empresarios, se exceptúa de esta prohibición la venta de agua y refrescos en envases de plástico de 500 ml de capacidad máxima y la de café e infusiones en vaso de cartón.
En segundo lugar, se establecen un total de siete sectores de primer nivel de seguridad en la ciudad. Así a los seis existentes el año pasado se incorpora una séptima área en Triana que comprende la Plaza del Altozano, la calle Pureza, la parte peatonal de San Jacinto y la calle San Jorge.
En tercer lugar el acuerdo se refiere específicamente a la Madrugada y mantiene las limitaciones específicas que se adoptaron en 2018 a raíz de los incidentes del año anterior. De acuerdo a la normativa, la práctica totalidad de los establecimientos tienen su hora de cierre establecida según licencia antes de la 1.00 horas. En aquellos casos en los que la licencia establezca mayor margen horario deberán adelantar su cierre durante la Madrugada a las 1.00 horas aquellos negocios ubicados en alguno de los siete sectores que forman parte del primer nivel de seguridad. «Esta medida, no obstante, tiene una mínima incidencia ya que solo afecta a un 10 por ciento de las calles del centro y, sin embargo, tiene un impacto en la seguridad muy elevado», dicen en el comunicado.
En cuarto lugar, en aplicación de lo dispuesto en el Plan Específico de Coordinación de la Semana Santa de 2019, durante la madrugada del Viernes Santo, todas las actividades que incluyan la venta de artículos de alimentación y bebidas incluidas en los sectores mencionados deberán cesar su actividad en el horario comprendido entre las 22.00 horas del jueves y las 8.00 horas del viernes.