El mítico bar La Esperanza lleva cerrado desde noviembre y ahora reclama a los propietarios del inmueble que cumplan lo estipulado en la medida cautelar ordenada en julio de 2020.
Según publica Europa Press, Jesús Noguera, propietario del bar La Esperanza, ha solicitado a través de su abogado la entrega inmediata del local. La reclamación del empresario pide que en un plazo máximo de cinco días se le devuelva la postestad para reabrir su negocio al no «cumplir» la empresa con sus obligaciones e incurrir supuestamente en «mala fe».
La polémica comenzaba a principios de 2020 con el inicio de las obras en el edificio situado en el número 89 de la calle San Jacinto. Tras varios meses de obras, los propietarios del edificio regionalista reclamaron como medida cautelar, «que permita la entrada a la propiedad en el local que tiene alquilado para la realización de las obras necesarias, durante un plazo máximo de dos meses». Todo esto, amparándose en que «el edificio presenta desperfectos y deficiencias que pueden comprometer la resistencia mecánica y su estabilidad, por lo que requiere obras de reparación», según Europa Press.
Los dos meses estipulados ya han transcurrido y ahora el propietario del establecimiento reclama lo que considera que le pertenece, ya que tiene un contrato de alquiler en vigor hasta el mes de marzo de 2023.
Declaraciones
De este modo, Jesús Noguera ha declardo a Triana al día su inquietud ante la situación actual y los posibles rumores sobre el cierre de su establecimiento. «La gente de Triana no sabe lo que pasa con un negocio que lleva abierto ahí desde 1975. La gente lo ve cerrado y no sabe lo que pasa y se hacen historias falsas en torno a lo que está pasando.»
Además, Nogera ha aseverado «El problema es el abuso tan grande que se está ejerciendo contra seis padres de familia por parte de los propietarios del edificio, que no se trata de ninguna multinacional, sino que se trata de una familia que se ha dedicado a la hostelería en Triana y que ahora parece haberse olvidado de este mundo».
Futuro
En el edificio en cuestión se instalará un hotel de cuatro estrellas que ocupará parte de los bajos del inmueble y las dos plantas superiores.