Nuestras concurridas calles, donde conviven peatones y vehículos, viven un importante cambio desde este martes 11 de mayo: la velocidad permitida para automóviles queda reducida.
Concretamente la normativa establece que se limita la velocidad a 20 kilómetros por hora en las calles con plataforma única, como ya ocurre en Sevilla por ejemplo en todas las calles con estas características del centro de la ciudad. En estas calles en las que el espacio para peatones y calzada están al mismo nivel, no se podrán rebasar los 20 kilómetros por hora.
Sería el caso, por ejemplo, de la calle Antillanos Campos y Rodrigo de Triana, o algunos tramos de Alfarería, por ejemplo.
En las calles con un solo carril por sentido la velocidad se limita a 30 kilómetros por hora (hasta ahora estaba en 50). Esta medida afecta a buena parte del viario urbano de la ciudad. Entre otras, la avenida del Greco (San Pablo); San Jacinto (Triana); Asencio y Toledo (Bellavista), Avenida de Dinamarca (Bermejales), Ingeniero de la Cierva (Cerro Amate), Felipe II (Sur), Marqués del Nervión y Cristo de la Sed (Nervión), Estrella Betelgeuse (Norte), Juan Sebastián Elcano (Los Remedios), Fray Isidoro de Sevilla (Macarena), Doctor Ríos Sarmiento (Este), Ontur (Alcosa), Marinaleda (Torreblanca). Por último, en calles con más de un carril por sentido la velocidad se mantiene en 50 kilómetros por hora.
Con el objetivo de contribuir a la difusión y al cumplimiento de esta normativa, la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores ha realizado una revisión del viario municipal para realizar todos los ajustes necesarios en materia de señalización retirando aquellas señales de velocidad limitada a 50 kilómetros por hora que ya no sean de aplicación. En los principales accesos de la ciudad se han fijado señales y paneles informativos advirtiendo de que en todas las vías de un solo carril por sentido del término municipal de Sevilla la velocidad se limita a 30 kilómetros por hora.