Roberto Fernández Valls, ‘Chico’, portero profesional de fútbol sala recientemente fichado por el Jumilla Montesinos y, lo que es más importante, trianero. Este mismo fin de semana volverá al arrabal, a la tierra que le vio nacer y crecer futbolísticamente y que disfrutó de sus increíbles paradas, para ofrecer un Clínic con motivo del 25 aniversario del Olímpic en el que espera que los asistentes «puedan aprender bastantes cosas».
– Se suele decir que nadie es profeta en su tierra, sin embargo vuelves a Triana para compartir tu carrera como portero profesional, ¿ilusionado?
– Sí, muy feliz e ilusionado con la idea de mostrar mi trabajo. Me hubiese encantado que cuando yo estaba en Triana hubiese podido entrenar con un portero de Primera división.
– Muchos serán los porteros que acudirán para empaparse de tu experiencia, ¿qué van a encontrarse en El Paraguas?
– Bueno, espero que puedan aprender bastantes cosas, desde los gestos de un portero de fútbol sala, las herramientas que se necesitan, y sobre todo ejercicios para prepararse, quién sabe si algún día, para ser porteros profesionales.
– El camino hasta llegar a la élite no es fácil, ¿cuál es tu consejo para aquellos que comparten el mismo sueño que tu tenías?
– Que simplemente se diviertan, porque mi filosofía es hacer que mi trabajo sea divertido. El hacer algo que te gusta cuesta menos que si es a mala gana. Trabajar con alegría, y pensar en retos difíciles como algo divertido, es lo que me motiva diariamente para seguir mejorando.
– Triana es un barrio con mucha tradición futbolera pero, ¿crees que el fútbol sala ocupa el lugar que merece en Sevilla y en Triana?
– No, pero estoy convencido que en breve será un deporte importantísimo, estoy seguro de que es el que más trianeros y sevillanos practican.
– Te formaste como futbolista en el barrio, pero ya hace años que saliste de Triana, ¿qué echas de menos? ¿cómo ves el barrio y el club donde diste tus primeros pasos futbolísticos desde la distancia?
– Echo de menos levantarme temprano e irme a las pistas de Tejares, jugar con mi equipo de distrito, y por la tarde, en el Olímpic federado. Pensaréis: «¡Qué pesado!»; pero mi infancia fue así, giró en torno al fútbol sala, y quizás por eso, se transformó en la manera de ganarme la vida.
– Por último, acabas de firmar por el Jumilla, ¿cómo ha sido tu fichaje? ¿cómo afrontas esta nueva etapa?
– Aún estoy asimilándolo, ya que ha sido el traspaso más rápido de mi carrera. Se me apareció la manera de seguir jugando en Primera división y, lo más importante, reencontrarme con mi mujer e hijo. Sin lugar a dudas, ellos son las razones por las que lucho en la vida. Seguro que nuevos retos deportivos me esperan en Jumilla Montesinos, es un club joven y sin experiencia en Primera división, pero con inmensas ganas de crecer, con cabeza. Seguro que habrá que trabajar durísimo si queremos conseguir el objetivo de la permanencia.
E. Antolín



