Mayo ha despertado y casi no nos ha dado tiempo a quitarnos el capirote cuando ya estamos inmersos en plena feria, desde el Lunes pasado podemos disfrutar del Real en todo su esplendor. La Feria nos ofrece un amplio abanico de posibilidades; ofertas gastronómicas, sevillanas, diversión para pequeños y no tan pequeños…
La sección de Nutrición se traslada hoy hasta el recinto ferial, queremos ayudarte a controlarte con el rebujito, la cervecita, el vinito y demás bebidas alcohólicas y que conozcas los principales síntomas de su consumo excesivo y como plantarle cara.
¿Cómo afecta el alcohol a nuestro cuerpo? Nuestro organismo tiene capacidad para metabolizar una determinada cantidad de alcohol, por ello, su ingesta en grandes cantidades puede provocarnos intoxicación etílica. El alcohol es una sustancia diurética, su ingesta provoca eliminación de agua, sodio y sales minerales, provocando deshidratación.
Aproximadamente un 75-80% del alcohol se metaboliza en dos fases:
1. En el aparato digestivo. Es importante tener el estómago lleno a la hora de beber, esto genera menor cantidad de residuos tóxicos.
2. En el hígado: Se produce la metabolización del alcohol mediante la enzima alcohol deshidrogenasa (más activa en hombres que en mujeres de ahí la mayor tolerancia al consumo de alcohol en estos). Si la ingesta de alcohol es excesiva, la actividad enzimática se satura y empiezan los problemas.El restante lo eliminamos a través de la vía respiratoria, orina y sudor.
Mareo, dolor de cabeza, fatiga, náuseas, ritmo cardíaco acelerado, sensibilidad al sonido y la luz, boca seca y mal aliento… Si te levantas con alguno de estos síntomas, seguramente la noche anterior bebiste mas de la cuenta, ahora te enfrentarás a la temida resaca.
• Para prevenir la resaca:
– Beber muy lentamente y siempre con el estómago lleno (la contextura física de la persona también influye, si eres de contextura pequeña te afectará más el alcohol que a una persona con contextura mayor).
– Evitar ingerir bebidas alcohólicas de alta graduación a “chupitos” (whisky, vodka, ginebra, ron…).
– Evitar mezclar diferentes tipos de bebidas alcohólicas.
– Ingerir agua antes, durante y después de consumir bebidas alcohólicas (ayudará a tener el estómago lleno y beberemos menor cantidad, prevenimos la deshidratación que genera el consumo de alcohol).
• Contra la resaca:
– Las comidas han de ser suaves, debemos evitar comidas grasas y pesadas al día siguiente, basando nuestra dieta en el consumo abundante de frutas y verduras, acompañadas de porciones de hidratos de carbono (arroz, pasta, patata…) y proteínas (carnes magras, pescados, huevo…).
– Ingerir zumos naturales, bebidas isotónicas y agua en abundancia, ayuda a reponer las sales y azúcares perdidos y a rehidratarnos.
– Algunos estudios indican que el consumo de vitaminas del grupo B (B6 y B12), así como de suero con glucosa ayudan a reponerse de la resaca.
– (Siempre bajo consulta médica) La ingesta de Ibuprofeno acompañado con un protector gástrico (para no dañar la mucosa) disminuye el dolor de cabeza. En cambio el paracetamol puede causar daño hepático en combinación con el alcohol.
– El descanso también juega un papel fundamental a la hora de recuperarse de una resaca, dormir correctamente es una de las armas mas potentes contra la resaca
Podríamos adjuntar una lista infinita de infusiones y tónicos que luchan contra los efectos del alcohol, sin embargo, no existen pociones mágicas, ni fórmulas milagrosas que vayan a hacer desaparecer la resaca después de una noche de descontrol, así que la principal recomendación para evitar los efectos del alcohol y la resaca es beber moderadamente, nadie nos conoce mejor que nosotros mismos. Ya sabes, disfruta al máximo de la feria, pero con cabeza y responsabilidad.
Enrique Martínez Avecilla es nutricionista y dietista y puedes encontrarlo en@Quique_MtnzAve