Habitualmente tenemos la costumbre de realizar las tareas del hogar sin mucho cuidado, lo que nos puede suponer daños en la espalda o en los brazos, es por eso que en Nervión y Triana al día te damos unos consejos de cómo cuidar tu cuerpo al realizar las tareas cotidianas del hogar.
En la cocina:
Tareas como cocinar, planchar o poner el friegaplatos pueden ser letales para tu espalda si no lo haces de manera adecuada, ya que habitualmente son tareas que realizamos de manera estática, y pasamos muchas horas de pie. Por eso es importante que cuando estés cocinando y tengas que trabajar con tus brazos te adaptes a la altura y si puedes hazlo sentado en un taburete o en una silla. Además cuando trabajes con tus manos evita elevar los hombros y tensar con ello tu cuerpo.
Para planchar, es recomendable utilizar un asiento adecuado a la mesa de plancha o adaptar la plancha a una altura en la que evitemos estar inclinados hacia la mesa o con los brazos en tensión y encogidos de hombros, la altura ideal es cuando la plancha queda colocada a la altura del ombligo. Te puede servir de ayuda colocar un reposapiés en el pie delantero.
Para cargar y descargar el lavavajillas es muy importante tener en cuenta las cargas de peso y distribuirlas, no vale de nada cargarnos mucho para así agacharnos menos veces, ya que el resultado es peor para la columna por el peso levantado. Es importante semiflexionar las piernas al agacharnos hacia el lavavajillas y levemente contraer el abdomen, no hay que echar el trasero hacia atrás, sino intentar que la carga quede cerca del centro de nuestro cuerpo. Si esta posición no nos sirve podemos probar a realizar la actividad en la posición de caballero, es decir, de rodillas con una pierna adelante y otra atrás.
Limpieza del hogar:
Barrer y fregar: utiliza siempre un material adecuado, con la altura necesaria para no tener que inclinar la espalda. Los recogedores sin palo son muy perjudiciales. Por otro lado, no llenes el cubo de agua en exceso y cuando lo hagas es mejor que lo llenes en una ducha que en una pila de fregar, ya que no tendrás que hacer el esfuerzo de bajar el cubo al suelo. Si tienes problemas de incontinencia urinaria te recomendamos que al fregar no utilices el cubo clásico para escurrir la fregona ya que se aumenta mucho la presión de las vísceras sobre la vejiga y puede haber perdidas de orina.
Para utilizar la aspiradora, evita curvar la espalda, trabaja desde una posición erguida, puedes debes apoyar una rodilla en suelo en vez de inclinarte, si tu intención es alcanzar una zona baja para así no curvar la columna.
Fregar baños y lavabos: adáptate siempre a la altura de los baños y la bañera, realizando la actividad de rodillas, para no curvar la espalda.
Limpiar los cristales: debes de hacerlo siempre a la altura de tu pecho y distribuyendo el peso entre las 2 piernas, colocando el pie contrario detrás de la mano que limpia. Si tienes que limpiar por encima, súbete con un taburete o escalera y si tienes que limpiar por debajo, hazlo en la posición de caballero.
Esperanza Dorado es fisioterapeuta y puedes encontrarla en@Espe_Dorado