Un piso de la calle Jacinto Benavente, en el Tardón, ha sido entregado a su propietaria tras desalojar la empresa Desokupación Legal a los okupas que la habitaban.
La pesadilla se remonta a abril y ha durado hasta este 3 de agosto, cuando por fin ha tenido un final feliz.
Todo comenzó cuando Paola, que vivía en la vivienda con su hija de dos años, decidió afrontar la falta de ingresos por la pandemia alquilando una de sus habitaciones a una familia, que no tardó en hacerse dueña y señora del hogar hasta el punto de echar a Paola, a la que insultaban e incluso llegaron a agredir.
Fue entonces cuando ella y su hija se mudaron con unos amigos, denunciando ante la Policía la situación. Mientras, los primeros okupas aprovecharon para alquilar la casa a otra familia, siendo esta última la que ahora la habitaba.
Desesperada y sin respuesta por parte de las autoridades, Paola logró que su casa llegara a varios medios de tirada nacional como Abc o Ok Diario, llegando el mismo a una empresa privada que se ofreció para mediar en el desalojo gratuitamente.
Y ese momento ha llegado este 3 de agosto, cuando tres empleados y un perro de la empresa Desokupación Legal han accedido al inmueble, hablado con los okupas y logrado que se fueran de forma pacífica. Estos, de hecho, se han disculpado con Paola, asegurando que fueron estafados por los anteriores ocupas, a los que pagaron una cuantía por la vivienda y a los que ahora denunciarán.
Paola, visiblemente emocionada, ha accedido por fin a su casa con su hija de dos años tras meses de pesadilla que todavía no acaban: el piso está en muy mal estado, le han tirado la ropa y los juguetes de la niña…
“Estoy muy feliz. No me creo estar de nuevo en mi piso”, ha declarado Paola ante las cámaras de Telecinco, donde ha añadido: “Poco a poco iré arreglando todo, pero ya estoy en casa y es lo que importa”.