No hay año que no pase y no por ello se debe normalizar ni deja de ser una molestia: desde el 28 de junio vuelve el cierre de centros sanitarios de atención primaria en horario de tarde, manteniéndose hasta septiembre.
Así reza desde esta misma mañana en el Centro de Salud Amante Laffon, cuyo horario pasa a ser solo de mañanas y desde ya no se dan citas de tarde, derivando a los pacientes al Centro de Salud El Cachorro, donde tampoco se pueden gestionar citas por el momento.
La nueva normalidad de la pandemia parece, por tanto, no cambiar las viejas costumbres sanitarias, dejando El Cachorro como única alternativa vespertina para una población que cada vez más, ya sea por la precaria situación económica o la precaución por la situación sanitaria, apuesta por quedarse en casa en verano y dejar para otro momento largas vacaciones.
Desde las instituciones competentes insisten año tras año que el cierre de centro responde a una disminución de la demanda, aunque no son pocas las voces que alertan del ahorro que supone no cubrir las vacaciones de nuestros sanitarios, que siguen siendo denostados que una Administración que sigue sin valorarlos como se debe. Con el perjuicio para ellos, los médicos, y para sus pacientes, y con el único beneficio del ahorro económico en Sanidad.