La picaresca se ha adueñado de las calles de Triana. Algunos maestros del engaño haciéndose pasar por técnicos de revisión del sistema de gas están timando a personas mayores de nuestro barrio. Al parecer, tal y como cuentan afectados, dos varones fingen ser técnicos, se adentran en las casas, «realizan un paripé» y al terminar cobran a sus víctimas contantes cantidades de dinero o directamente les roban la cartera. Hemos hablado con el familiar de una afectada:
La concentración en poco tiempo de tres testimonios y sucesos iguales a diferentes personas mayores del barrio, ha hecho saltar la alarma sobre los famosos timos sobre la revisión del gas.
«Esta es la tercera vez que tengo constancia de un sucesos de estas características en poco tiempo», asegura José Antonio, nieto de una de las afectadas.
Cuenta que hace un par de meses, dos individuos fingiendo ser técnicos del gas, llamaron a casa de una señora mayor en la calle Tejares y subieron. Mientras estaban haciendo «el papel» de revisores en el interior de la vivienda, una familiar de la señora llamó al porterillo. Los timadores aprovechando el descuido de la mujer y por miedo a ser identificados, salieron corriendo con la cartera de su víctima en las manos.
Seguidamente, hace cosa de un mes, estos dos falsos técnicos esperaron en la puerta del banco a otra señora mayor que vive en la Ronda de Triana, en este caso la abuela de quien nos cuenta el suceso. Tras abordarla al salir de la oficina bancaria, la acompañaron hasta el portal con la escusa de ser revisores, subieron a su domicilio y allí tras «hacer el paripé» le pidieron a la señora todo el dinero que había sacado en el banco, aprovechando el desconocimiento lógico de una persona mayor en estos temas.
Finalmente, en la mañana de ayer 11 de febrero, los supuestos «revisores», de nuevo, se han presentado en la vivienda de esta última vecina. Afortunadamente en su domicilio estaba la señora de la limpieza que ha sido ávida pidiéndole documentación y acreditación oficial a los dos estafadores, quienes no han tenido más opción que marcharse por donde habían venido.
La crisis aprieta y agudiza el ingenio, y a todos nos puede pasar. Nuestros hogares no se libran de recibir visitas inesperadas por parte de falsos profesionales. Se presentan como trabajadores de empresas de servicios auxiliares, gestores de energía, revisores de calderas o comerciales varios, y su único objetivo será engañarle. Éstos suelen cobrar, o intentarlo, por obras innecesarias que en la mayoría de los casos, tras haber cobrado por ello, ni siquiera realizan. Llegan a concertar una cita por teléfono para dar mayor veracidad al timo, usan acreditaciones falsas o incluso llegan a amenazar a las víctimas con cortarles el suministro.
Por ello, todas las compañías aconsejan no fiarse de las personas que se presenten en tu domicilio para ofrecerte algo. No facilitar datos personales y no firmar nada, emplazales a que la compañía contacte con usted, nunca pagar nada directamente a la persona que se presenta en casa; y algo que nunca falla: pedirle al supuesto comercial su DNI y decirle que va a hacerle una foto. Alguno abandonará tu casa a la carrera.
Laura Liñán