El próximo 4 de mayo Triana se vestirá de barroco y de Año Murillo. En el cuarto centenario del nacimiento del pintor que está revolucionando la ciudad, el Centro de la Cerámica de Triana estrenará ‘Lozas barrocas. La cerámica en los tiempos de Murillo’.
Existen numerosos testigos de la presencia de los objetos de cerámica en la pintura a lo largo de los distintos periodos de la Historia del Arte pero, sin duda, es durante el barroco, con querencia por el bodegón, cuando su presencia en los lienzos se hizo más notable y alcanzó mayor calidad.
Murillo, al igual que otros muchos pintores de su época, reflejó en sus pinturas el mundo que le rodeaba (pícaros, ancianos, mujeres y hombres realizando sus quehaceres diarios), así como el escenario en el que se desenvolvían, retratando un verdadero catálogo de piezas de atrezzo en el que no faltaban, por supuesto, las cerámicas trianeras (cántaros, cantarillas, pucheros, jarras, alcarrazas, platos, pocillos, escudillas…).
No en vano uno de sus cuadros más célebres, y que podemos ver en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, es sus ‘Santas Justa y Rufina’ pertenecientes al proyecto iconográfico de la iglesia del Convento de Capuchinos hispalense. No es la única muestra de representación de las patronas del arrabal por el pintor de las Inmaculadas, ya que las pintó en otras ocasiones a modo de retrato y con una altísima calidad (aunque esas dos obras, fruto del expolio de la Guerra de la Independencia, se encuentran actualmente en Estados Unidos).
En esta exposición, y a través de la artesanía más cultivada en nuestro arrabal, el Año Murillo llega a nuestro barrio a través de la relación del pintor con la loza y una recopilación de piezas de alfarería que representarán cómo era el arte de la cerámica en los tiempos del Barroco.
R.T.