Hace unos días fue presentado el cartel de las Fiestas de Primavera de 2022, una obra alegórica de las celebraciones de la ciudad de la pintora María Tapia que está llena de color y que pretende lanzar un mensaje de optimismo en el año del regreso de las festividades más importantes, siempre que la situación sanitaria lo permita.
El cartel recorre todas las celebraciones de la ciudad a través de una serie de símbolos y con la figura femenina del Giraldillo como motivo principal en la composición pictórica formando parte de la palabra ‘Sevilla’.
La autora ha querido que el protagonismo del cartel sea para la presencia del Giraldillo que hace de eje de simetría de la composición y ocupa el lugar de la letra ‘L’ que completa la palabra ‘Sevilla’. Se trata de la alegoría de la fe, que se manifiesta todo el año y más aún en Semana Santa como inicio del calendario de las Fiestas de Primavera. Para el Giraldillo, la autora ha tomado como referencias plásticas fueron los carteles de 1906 y 1912 de José García Ramos en los que aparece una mujer como protagonista y, curiosamente, tienen la misma postura que el Giradillo pero, en su caso, sujetando el lábaro que impulsa los vientos para realizar la función de veleta.
Si algo caracteriza al cartel de María Tapia es la cantidad de simbolismo que contiene en relación con las festividades que anuncia. Por un lado, se representan varios elementos de la Semana Santa. Empezando por el “calendario” formado por la luna y la corona de espinas, que hace de soporte para el Giraldillo. Se trata de una forma de hablar del tiempo y de la variación de las lunas que determinan la fecha de la Cuaresma, a partir de la que se rigen el resto de los acontecimientos primaverales.
Por otro lado, aparece la Cruz de Guía de la Hermandad de la Paz que es la primera en salir a realizar estación de penitencia el Domingo de Ramos y que está relacionada con la rama de olivo y la palma de este día, que sostiene el Giraldillo. Junto a la Paz, también conviven en el cartel las Hermandades del Gran Poder y la Macarena.
A los pies del Giraldillose puede intuir el llamador del paso del Señor de Sevilla y de la primavera también surgen flores como las clásicas mariquillas de la Macarena, que además de ser propias de la estación, tienen un gran vínculo taurino.
La característica lluvia de primavera también aparece en el cartel y está situada en la parte superior derecha de la composición, junto a formas geométricas, que recuerdan a un artesonado o a los azulejos de un patio de Triana.
La figura del Giraldillo aparece ataviada con un traje de luces, idea inspirada por el cartel de 1899 de Francisco Narbona, donde aparece una mujer con chaquetilla goyesca. De esta forma, se representa la fiesta taurina y haciendo referencia al folklore aparecen en el cartel abanicos, lunares y un naranja intenso que envuelve la tipografía y que recuerda al albero, para simbolizar la Feria de Abril.
También está presente en la composición la festividad del Rocío con el ‘Simpecado’ de la Hermandad Matriz de Almonte, que indica el momento del salto a la reja que tantos peregrinos de la ciudad esperan. Por último, el Corpus Christi se simboliza con la Sagrada Forma sobre un cáliz extraída del dibujo del Giraldillo de 1770, en cuyo lábaro permaneció pintada durante los primeros años de la escultura.
En el cartel, el Giradillo forma parte del nombre de la ciudad. Pero este juego tipográfico no es el único mensaje que esconde el anuncio pictórico de este año, ya que en la parte inferior, puede leerse ‘Fiestas de Primavera’ apareciendo destacadas con diferente grosor algunas letras que forma la frase ‘Esta Primavera’. Así, se pretende hacer llegar un mensaje de esperanza e ilusión al espectador, indicando que será esta primavera, tras dos años de pandemia, cuando la ciudad volverá a disfrutar de sus Fiestas.