Tras un inestable fin de semana en el aspecto meteorológico y las lluvias, el cielo se abría por la tarde para que Madre de Dios del Rosario, Patrona de Capataces y Costaleros, completase su recorrido por las calles de Triana sin sobresaltos.
El paso salió de la Parroquia de Santa Ana a las 19:30 horas del pasado lunes y el cortejo discurrió por las calles Pelay Correa, Santísimo Cristo de las Tres Caídas, Rodrigo de Triana, San Jacinto (con el correspondiente saludo a la Hermandad de la Estrella), Pagés del Corro, Antillano Campos, Callao, San Jorge, Plaza del Altozano, Pureza (donde saludó a la Hermandad de la Esperanza de Triana), Vázquez de Leca y, finalmente, entró en Santa Ana pasadas las 23:30 horas.
Como cada año, el evento congregó a una buena cantidad de trianeros y personas procedentes de otros lugares que no quisieron perderse procesión. Geniales, como es habitual, los sones de la Banda del Santísimo Cristo de las Tres Caídas de Triana abriendo paso a la cruz parroquial y, cómo no, la interpretación de la Banda de Música Maestro Tejera tras la titular de la corporación.
El paso de la Hermandad por la estrecha calle Antillano Campos ya de noche, la Salve en la Capilla de los Marineros o la petalada en la calle Pureza fueron de los momentos más íntimos y especiales de la jornada.
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Javier Fernández Maeso
