El Corpus Chico de Triana pasará por el Convento de San Jacinto y la Capilla de la Estrella

corpus de triana

Cada año, el domingo posterior al jueves en el que la Catedral abre sus puertas para sacar las custodias, en Triana se celebra el Corpus Chico, que pone el tinte sacramental al arrabal desde la Parroquia de Santa Ana. Este año el recorrido será histórico por las obras de Rodrigo de Triana. 

El domingo 3 de junio las calles del arrabal se vestirán de mantones y altares, de flores y de romero para recibir la procesión del Santísimo Sacramento desde la Catedral de Triana. Pero el urbanismo le ha ganado este año la batalla a la procesión y la custodia no podrá pasar por Rodrigo de Triana, su recorrido habitual, dando lugar a una estampa histórica que la llevará por calles más anchas en las que se encuentran templos que aguardan ansiosos la visita de la procesión sacramental por primera vez.

Gloria para San Jacinto y La Estrella

El jolgorio este año es palpable en dos lugares: el Convento de San Jacinto y la Capilla de la Estrella. Las obras de Emasesa en Rodrigo de Triana se están eternizando por complicaciones en las labores de la empresa de aguas, y la procesión -lo mismo que le pasó a Pasión y Muerte el Viernes de Dolores, aunque luego la lluvia no lo permitiera- no podrá discurrir por la calle del primer hombre de la expedición de Colón que vio América.

Por ello, la procesión del Corpus Chico tendrá que seguir recto cuando salga por la calle Cristo de las Tres Caídas y Luca de Tena para alcanzar la amplitud de Pagés del Corro. Discurrirá por esta arteria trianera hasta llegar con solemnidad por primera vez a las puertas del Convento de San Jacinto, donde los dominicos seguro que esperarán a la custodia con entusiasmo -la reconciliación de la orden con las hermandades parece una realidad teniendo en cuenta los acontecimientos de los últimos meses-.

Después, girará para recorrer la zona peatonal de la calle San Jacinto. Allí, la corporación del Domingo de Ramos la esperará con alegría, ya que es la primera vez que el cortejo sacramental se presenta ante la capilla del Señor de las Penas y la Virgen de la Estrella. A partir de ahí, el recorrido se volverá más habitual desde el Altozano, pasando por la calle Pureza -y la Capilla de los Marineros- hasta volver a encontrar el refugio gótico de las naves de Santa Ana.

R.T.

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