«Lo que mejor sabemos es contar historias por eso, mañana os contaremos la nuestra», publicaron ayer los redactores del periódico decano de Sevilla en su cuenta oficial de Twitter. Y es que hoy se puede adquirir en los quioscos un ejemplar único donde los redactores de la empresa relatan su situación y donde colaboradores de toda Sevilla se vuelcan y apoyan a los redactores a través de textos.
En la última semana, el Correo de Andalucía está protagonizando protestas, actos y movilizaciones debido a la venta que la anterior dirección del periódico ha realizado a una compañía de dudosa estabilidad económica. En primer lugar convocaron una huelga, con concentraciones en la Plaza Nueva, y desde ayer martes permanecen encerrados en la redacción del periódico.
Para hoy miércoles los redactores han realizado una edición especial de su periódico en la que cuentan la triste e insufrible situación que se encuentra gran parte de la plantilla desde hace bastante tiempo. En él tanto los redactores como personalidades influyentes de la capital, reflexionan sobre la situación actual de los medios de comunicación, la importancia de que existan medios de comunicación de calidad, defendiendo el empleo y el mantenimiento de esta cabecera. Distintas voces de la sociedad reivindicando el papel que ha jugado este periódico durante 115 años de historia y la importancia de que siga existiendo.
Cabe recordar que este periódico tiene cerca de 115 años y lleva bastante tiempo en situación precaria y luchando para seguir adelante.
Ciudadanos de a pie, personalidades y gente reconocida se están volcando con El Correo por su causa. Desde las redes sociales los redactores están recibiendo numerosas muestras de apoyo y ánimo, gente de diferente índole mandan textos y mensajes continuamente uniéndose a la lucha para que el periódico más antiguo de Sevilla no se cierre.
Recordamos que el detonante de esta situación estriba en que la empresa editora acaba de cambiar de manos en una operación de dudosa solvencia del nuevo propietario. Los trabajadores llevan años sufriendo constantes problemas económicos y esperaban que el cambio de editorial supusiese una inversión segura y potente para sacar el periódico adelante. El anterior propietario, el grupo Alfonso Gallardo, ha vendido el diario al periodista Diego Israel Castrejón por el precio simbólico de un euro. A cambio, éste asume la deuda de millón y medio que arrastra la empresa editora, entre la que figura parte del salario de los trabajadores.
R.N.
