El regreso del Olimpic de Triana a la categoría de bronce del fútbol sala nacional, la 2ªB, estuvo cargado de emoción. Un final de infarto, con los trianeros jugando con portero-jugador, resultó con el empate a cuatro goles final ante el Molina Futsal.
El arranque del choque fue para el equipo visitante, que ejerció una presión intensa y estuvo efectivo de cara a puerta. Aunque el Olimpic igualó momentáneamente el choque y falló un penalti al filo del descanso, la primera mitad estuvo controlada por el equipo murciano (1-3). El Molina Futsal, que fue de más a menos en su comparecencia en El Paraguas, puso de manifiesto el alto nivel que se encontrarán los trianeros esta temporada que recién acaba de comenzar.
El descanso sirvió a los locales para despertar del todo y tomar el mando del partido en la segunda parte, donde arrinconaron al filial del Jimbee Cartagena. No obstante, el gol tardó en llegar y fue respondido rápidamente por los visitantes, manteniendo su ventaja en un par de goles. Los minutos finales, con el Olimpic volcado en la portería rival, brindaron al centenar de espectadores emoción y goles. Y al equipo local su primer punto (4-4).
La próxima semana el Olimpic de Triana visitará al Grupo Torneo Nazareno Dos Hermanas, que perdió en su debut liguero ante el Imperial (7-2). Un derbi regional que servirá de reencuentro entre los dos conjuntos sevillanos.
Á. Ochoa