Las estructuras que llevamos semanas viendo crecer en el Charco de la Pava corresponden a un complejo para conciertos y hostelería.
Desde hace semanas, los vecinos de la zona occidental del distrito se preguntaban qué acogerían las estructuras que se estaban montando en el Charco de la Pava. Un vecino dio ayer con la respuesta: un complejo que acoge una carpa para conciertos, un café cantante, diversos espacios destinados a la hostelería e incluso una noria.
Las estructuras de la carpa central y de las gradas llevan viéndose desde hace semanas, a pesar de que desde el Ayuntamiento confirman que se ha paralizado el montaje en varias ocasiones por no disponer de la licencia necesaria. También desde el consistorio aclaran que no tienen nada que ver con este montaje, que no ha sido montado para ninguna actividad impulsada por el ayuntamiento, y que ese montaje responde a un acuerdo entre la iniciativa privada y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
A pesar de las sanciones que desde el distrito nos cuentan que se han puesto a los promotores de este complejo por carecer de los permisos necesarios, los vecinos han visto cómo los trabajos siguen avanzando. Otro de los puntos que más controversia ha generado es la distancia a los pisos de la zona de Ronda de los Tejares y al posible impacto sonoro que pueden tener estas actividades en los residentes en esa zona.