Este año, con motivo del 25 aniversario del fallecimiento de Gracia de Triana, en el Castillo de San Jorge se celebrará en la noche del martes una mesa redonda para recordar la importancia de esta artista en el barrio. ‘Gracia de Triana en el recuerdo’ se llama la cita que contará con la proyección de un audiovisual de José Manuel López Mohiño, una mesa redonda y un recital. Un homenaje que no debes perderte a las 21:00 horas.
Participarán personalidades tan importantes en el barrio y en el mundo del arte como Pepa Sánchez, Manuel Cerrejón, Alfonso de Miguel y Pepe Camacho; y con la colaboración de Ana del Río, Rosa Marín, Tere Sánchez y Claudio Gómez al piano. Todo gracias a la coordinación del recientemente homenajeado Angel Vela.
Y para saber un poco más de quién fue esta artista de nuestro barrio…
María de Gracia Jiménez Zayas, cantante española, más conocida como Gracia de Triana y también por el apodo familar de La Calentito. Nacida del 26 de enero de 1919 en Sevilla y fallecida en 1989, dominó gran número de géneros desde la copla aflamencada hasta el cante jondo, destacando en este en diversos palos del flamenco. Nació en la calle Patrocinio, el origen humilde de su familia no le permitió tener una buena educación, pero sin embargo su timbre de voz era excepcional, lo que le permitía poder cantar casi todo. Desde los diez años se ganó la vida cantando de tasca en tasca, lo que le permitiría entrenar y preparar su voz. La popularidad le llegó con la canción Ovejitas Blanca escrita por los maestros Perelló, Palma y Monreal y que Dolores interpretaba en la película Castañuela.
Su versatilidad y su personal estilo le valió los elogíos de sus compañeros de profesión y de la crítica, especialmente la del novelista Álvaro Retana que dijo de ella: “La estrella folklórica más enterada de lo que es el cante jondo” y prosiguió afirmando: “Domina todos los estilos, porque los fue aprendiendo desde los diez años” y añadió, “Cantando a la guitarra o con orquesta, Gracia de Triana sabe otorgar a sus canciones expresión inconfundible, y su voz cálida, sensual, grabada en decenas de discos era reconocida inmediatamente al ser estos ofrecidos en las emisoras de radio”.
Además de su carrera musical intervino en varias películas de las llamadas de «Folklóricas», que tanto éxito tuvieron en otro tiempo en España. Intervino en siete películas siendo las más recordadas Castañuelas y Cruz de Mayo. Retirada del mundo del espectáculo, regentó una pensión en la madrileña calle Luna, donde falleció en 1989.
R.T.