En la ‘tourné’ que está realizando por los barrios de Sevilla, el candidato a la alcaldía por Izquierda Unida, Daniel González Rojas, hizo parada en el barrio de Triana, donde puso sobre la mesa diferentes propuestas para el arrabal que son de sobra conocidas para aquellos que siguen la actualidad trianera y las propuestas que el grupo de izquierdas ha llevado en más de una ocasión a la Junta Municipal que cada mes se celebra en el Distrito.
En este sentido, González Rojas se ha comprometido a trabajar sin descanso, si es elegido alcalde, para lograr “una Triana más accesible y confortable para el peatón”. Y es que, según ha dicho, hace falta un Ayuntamiento que se tome en serio la reducción del uso del vehículo privado y que ponga en marcha, de una vez, un plan específico de movilidad en este distrito.
En este marco, Rojas ha asegurado que, si IU gobierna en la ciudad, afrontará la peatonalización progresiva del casco antiguo de Triana y que, mientras se aborda ese proceso, declarará todas las vías de esa zona “calles residenciales” o “calles 20” para que el peatón tenga siempre prioridad sobre el vehículo motorizado.
Otras medidas con las que IU se propone mejorar la movilidad sostenible en Triana pasan por la construcción de una pasarela peatonal entre la calle Betis y el Paseo de la O y por hacer cumplir la legislación vigente y garantizar un control estricto ante la proliferación de veladores en calles como San Jacinto.
Rojas no ha dudado en criticar la permisividad del Gobierno de Zoido a este respecto, al haber mirado hacia otro lado, en estos cuatro años, ante los excesos de aquellos negocios que han convertido el privilegio de hacer vida social en la calle en una tortura para mucha gente. Y ello, según ha denunciado, ha dado lugar a que determinadas vías se hayan convertido en “auténticos paseos marítimos” saturados de veladores que dificultan a muchas personas la posibilidad de desplazarse, descansar o simplemente caminar.
De otro lado, el candidato a la alcaldía sevillana ha hecho hincapié en la necesidad de recuperar como un valor cultural la Casa Tapón, ocupar las viviendas vacías en el Corral de la Encarnación y acabar con «pantomimas de debates sobre distrito» apostando por un modelo en el los directores de los distritos serán elegidos por los propios vecinos y los delegados tendrán que rendir cuentas de forma periódica ante la gente.
R.T.