Javier López Gadea , trianero de 34 años que, aunque salió del barrio con apenas 7 y partió hacia la otra orilla sevillana, confiesa sentirse de Triana en esta o cualquier orilla del mundo. Se autodefine como un aventurero nato y su vida así lo corrobora. Dejó su ciudad natal con 18 años para entrar en el ejército y ahí comenzó su viaje, al principio volvía con asiduidad a Sevilla y los últimos 3 años ha trabajado aquí, pero fue el octubre pasado cuando comenzó la aventura de su vida.
Su viaje comenzó en Nepal durante 1 mes en el cual estuvo haciendo un trekkin por las Anapurnas y luego desembarcó en Tailandia, ahora se encuentra viviendo en una isla al sur de Tailandia llamada Koh Tao (Isla Tortuga) en la que practica buceo y en la que pronto terminará el curso de instructor de buceo. Pero también estuvo en Seúl (Korea), Kunming y Lijiang (China).
– ¿Por qué te fuiste?
Las razones por la que comenzó mi viaje son diversas pero esas razones me llevaron a pensar que necesitaba un cambio.
– ¿Qué echas de menos de tu barrio?
La cervecita, las tapitas (sobre todo el pescaíto…).
– ¿Qué has descubierto fuera de tu barrio? ¿Qué hay allí que no tenga nada que ver con lo que veías como algo normal aquí?
En cada sitio en el que he estado descubro cosas nuevas que no había en los otros lugares pero eso es lo interesante, que siempre te quedas con la añoranza de cada sitio por lo que te da y no encuentras en otros. Eso hace especial cada lugar!!
– ¿Has encontrado lo que esperabas? ¿Cómo es tu vida allí?
Sí, que lo encontré. Y mi vida aquí la puedo resumir en pocas pero claras palabras: aprendo, conozco, descubro, crezco, avanzo… ¡No puedo pedir más!
– ¿Cómo presumes de tu barrio en el lugar donde estás?
La verdad es que en mi caso presumo de toda Andalucía allá donde voy, gente, gastronomía, paisajes, clima,… todo lo de nuestra tierra.
– ¿Cómo ves desde fuera la situación de tu barrio comparándolo con el lugar donde estás ahora?
En España ahora se están viviendo tiempos muy difíciles, en cada comunidad, barrio, pueblo, ciudad, etc. Lo que sí he descubierto fuera es
lo manipulados que estamos en occidente, «se nos regala miedo para luego vendernos seguridad», como me dijo un amigo hace poco… En estos lugares descubres que estamos muy equivocados en el camino que seguimos para llegar a la felicidad, aquí la gente (niños, adultos y ancianos) son felices con muy poco. Se nota la diferencia en los valores personales y de comunidad.
– ¿Recomendarías a alguien seguir tus pasos, salir de Triana?
A todo el mundo le recomiendo viajar sea para buscar trabajo, estudiar o simplemente descubrir, es la única forma de abrir nuestra mente y ver lo que ocurre con otros ojos. En cada viaje conoces a gente de otros lugares que te cuentan sus experiencias y esto enriquece nuestra educación pero también nuestra forma de ver la vida.
– ¿Vas a volver?
Volver…. claro que volveré pero cuando el camino me lleve para allá, ahora mismo mi camino lleva otras direcciones.
R.T.



