Una jornada resta para que el campeonato eche el telón y el Triana CF tiene en la palma de la mano el ascenso a Primera Andaluza. Un sueño posible, ilusionante, y con un matiz especial para Joselito, único trianero de cuna de la plantilla de Martínez Gámez, que quiere decir adiós al fútbol «jugando» en su barrio «y logrando el ascenso».
– ¿Esperábais a principio de temporada estar donde estáis ahora?
– Desde primera hora yo he visto que el equipo es muy competitivo. Yo estoy acostumbrado a trabajar con equipos de Tercera y Primera Andaluza, pero cuando llegué en pretemporada vi que el equipo tenía mucho potencial. El nivel de plantilla no es de esta categoría, es de nivel superior.
– ¿Qué ambiente se respira en el vestuario?
– El ambiente es buenísimo. La semana pasada todos nos decían, amigos y gente de otros equipos, que no ganábamos en Osuna, pero yo estaba convencido de que se ganaba. Estuvimos de convivencia desde el viernes, estábamos muy metidos en el partido, el vestuario está muy unido y eso se nota.
– Eres el único trianero de la plantilla, ¿que siente uno defendiendo los colores de su barrio?
– Cuando llegué al equipo con Miki lo hice porque llevo muchos años jugando al fútbol y mi idea era retirarme jugando en mi barrio. He jugado en Tercera en Ayamonte, Cortegana, Cerro del Águila… Desde los 18 años llevo jugando fuera, imagínate lo que es para mí poder estar aquí. Mi único pensamiento desde el principio era retirarme este año, aquí en mi barrio, y logrando el ascenso. Va por buen camino, ojalá lo cumpla…
– De momento, la semana pasada ayudaste marcando el tercero ante el Osuna, ¿qué sentiste?
– Fue increíble. Está siendo un año muy duro, porque yo venía con muchas ilusiones y no he jugado todo lo que me gustaría… Cuando marqué el gol me fui al banquillo, con todos mis compañeros encima… En ese momento todo lo vivido mereció la pena, saqué toda la rabia que tenía dentro. Fue un gol especial y aprovecho para dedicárselo a toda la gente sufridora que hay en el equipo, que trabajan y hay algunos que juegan muy poco. Y también a mi familia, por supuesto.
– Hablas de retirarte pero, ¿y si se logra el ascenso? Martínez Gámez nos aseguró hace semanas que de lograr el ascenso la base del equipo se mantendría…
– Yo soy de Triana y mi idea era retirarme este año, pero nunca se sabe. Si me lo pidieran tendría que poner muchas cosas en una balanza porque ha sido un año duro. Pero el estar en mi barrio, ser el único de Triana, si me lo piden el cuerpo me pediría seguir; no sabría decir que no. Pero es anticiparse, se vería en verano… De momento, cada día agradezco a los compañeros este año que hemos pasado, a pesar de que ha sido duro. Siempre me han apoyado y he dado todo en cada partido que he jugado. Gracias por poder retirarme como yo quería, en mi barrio y ascendiendo al equipo.
– En el aspecto deportivo, dos amistosos esta semana y cinco días por delante para preparar el encuentro contra el Pedrera, ¿cómo está el equipo?
– La gente está muy metida, estamos convencidos de que se va a lograr el ascenso a Primera Andaluza. Esta semana, a pesar de tener dos partidos fuertes como Camino Viejo y San Juan, nos ha servido para desconectar un poco de la tensión con la que afrontamos el partido ante el Osuna y toda la presión que sufrimos allí. Pero sabemos que el próximo partido hay que ganarlo y desde el lunes otra vez a tope.
– ¿Y anímicamente?
– En el equipo hay unas ganas tremendas de ascender. Yo estoy viviendo esto como un niño chico, con muchísima ilusión por celebrar el ascenso en Triana. Además, se llevan meses diciendo muchas cosas que no son; se habla en redes sociales y en algunas páginas webs de compra de partidos, de mano en la Federación, de fichajes fuera de lo legal… Y nada de eso es cierto. Nos están poniendo verdes en muchos sitios y la gente tiene rabia, y a mí me da más todavía, porque no es verdad.
– Por último, ¿qué le dice a la afición de cara al último partido liguero?
– Triana se merece un equipo en categoría superior y el domingo el Charco de la Pava tiene que ser una fiesta. Estamos a tres puntos, con el ascenso en la palma de la mano; la afición tiene que acudir para que el partido ante el Pedrera sea una fiesta.
Emilio Antolín