Se acabaron las fiestas. La vuelta a la rutina deja a Triana con ese dulce regusto que deja una Navidad redonda en el barrio. El punto final lo puso en la tarde de este 6 de enero la particular Cabalgata trianera.
Hasta 17 carrozas (cuatro más con respecto al pasado año) desfilaron por las calles del arrabal durante la tarde. Temperatura primaveral para que el barrio se volcase con sus majestades de Oriente y los más de 800 beduinos que dieron alegría y color en una tarde espectacular en todos los sentidos. Desde su salida en la Avenida de Coria alrededor de las 17:00 horas ya se vaticinaba que sería una jornada inolvidable. Melchor, Gaspar y Baltasar entregaron los últimos regalos en un clima de fiesta total en Triana. Caramelos, chucherías variadas, balones, juguetes… los Magos se dejaron el último aliento para inundar de alegría las calles del arrabal.
Sin incidentes, un año más, la mayor concentración de personas estuvo en la calle San Jacinto, donde miles de trianeros esperaban a sus Majestades entusiasmados anhelando recoger sus últimos regalos. Especialmente significativo fue el paso de Melchor por la puerta de La Estrella. Tanto él como sus pajes se arrodillaron para mostrar su respeto a hermandad en la que Manuel Vizcaya (nuestro Melchor de este año) es hermano. Vinculado al mundo cofrade sevillano y trianero en particular, Manuel es hermano también de San Gonzalo, La Esperanza de Triana y el Rocío de Triana y fue pregonero de la Semana Santa de Triana en el año 2006. Bajo su dirección llegó el primer paso de Triana a Sevilla pues desempeña la labor de capataz del paso de Nuestro Padre Jesús de las Penas de La Estrella en la Semana Santa.
Gaspar también vivió una particular jornada de ensueño. Designado para encarnar al Rey por sorteo entre las 110 solicitudes que se mandaron al Distrito, José Luis González disfrutó como un niño repartiendo caramelos y regalos entre sus vecinos. Sin duda alguna que cumplió la ilusión de su hija, motivo por el que presentó su candidatura para encarnar a Gaspar.
Y cerrando la comitiva el rey Baltasar, encarnado por Manuel Pérez. Trianero, profesional del sector de los seguros y presidente de la Peña Trianera, no paró de repartir balones de Sevilla y Betis durante casi todo el recorrido.
Pasadas las nueve de la noche se recogía esta Cabalgata singular que un año más no falló a su cita con su gente para poner el broche de oro a una Navidad que ha resultado redonda en todos los sentidos en Triana.
J.M.C.