Es una tradición de cada año en la calle Esperanza de Triana. Los artesanos heladeros se ponen en marcha para hacer el helado más singular de la Velá de Santa Ana, solo disponible durante estos días de fiesta en el arrabal. ¿Su sabor? El de la cerveza.
Las manos artesanas que cada año convierten la cerveza en un postre refrescante que se puede comer en tarrina son los propietarios de la Heladería Verdú. Los hermanos Eloy y Lucas Sirvent viven la Velá como una fiesta que se extiende por todo el arrabal, mucho más allá del Altozano.
El helado hecho con la cerveza sevillana por antonomasia lleva alcohol, y aunque muchos puedan mirarlo con escepticismo, es una buena manera de tomarse una espumosa sin tener que buscar un vaso. Aquí una tarrina vale, y el sabor está muy conseguido.
Y no es el primero que hacen que involucra una bebida alcohólica. Desde hace años, cuando se acerca la Feria de Abril, en esta heladería se prepara el helado de rebujito, que también causa sensación. El heladero cuenta que la primera vez que lo hizo fue un día que lo invitaron a una caseta en el Real y no sabía qué llevar. Así que compró manzanilla y refresco y puso las máquinas a trabajar. Y fue todo un éxito.
Si quieres darte un capricho con un helado que no abusa el dulce y que marque la diferencia, aprovecha que solo podrás encontrar el helado de cerveza hasta que las luminarias en la Torre de Santa Ana despidan ‘los días señalaítos’.
R.T.