Una para Sevilla y, como no podía ser de otra manera tratándose de nuestro ‘puente y aparte’, la otra para Triana. De hecho, será la capilla de la Esperanza de Triana la que acogerá una de las dos reliquias de San Juan Pablo II que llegarán a Sevilla, concretamente dos piezas de tela manchadas de la sangre del papa santo.
La llegada de las piezas responde a la petición que el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, le hizo en marco al cardenal de Cracovia (Polonia), Stanislaw Dziwisz, destinándose la otra de las reliquias a la parroquia de San José y Santa María, de los Padres del Oratorio, ubicada en Andalucía Residencial (Sevilla Este).
La elección de los enclaves se debe, en el caso de la parroquia sevillana, a que Juan Pablo II bendijo la maqueta de esta parroquia en el curso de su segunda visita a Sevilla, en 1993; mientras que la Esperanza de Triana contará con el honor de recibir la tela manchada de la sangre del papa santo debido a las actividades que se organizaron con ocasión de la canonización de San Juan Pablo II, entre ellas un ciclo de conferencias.
Ambas reliquias aterrizan en Sevilla con el objetivo de «promover el culto y la devoción al nuevo santo».
R.T.
