Amenazaba lluvia y, finalmente, el agua hizo acto de presencia en la noche del Viernes de Dolores trianera para acabar con la procesión de la Hermandad de Pasión y Muerte, que decidió no arriesgarse debido a las previsiones meteorológicas y, viendo lo que vino después, acertó.
No obstante, antes de que la tímida lluvia comenzara a mojar nuestras calles el ruán de Triana llenó el arrabal de olor a incienso, con cientos de personas que no quisieron perderse un detalle y le siguieron en un recorrido, que acabó en torno a las 22:00 horas.
Apenas dos horas, por tanto, estuvo en la calle Pasión y Muerte, pero a pesar de ellos nos dejó numerosas estampas únicas que ya puedes ver en nuestra página de Facebook.
R.T.
Fotos: Carlos Jordán
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