Ayer domingo era el gran día de la comunidad salesiana de nuestro barrio. Sus calles se engalanaron de flores de papel y banderines color rosa y celeste, y sus balcones de banderas y mantones, para recibir la llegada de María Auxiliadora o como aquí nos gusta llamarla “La sentaita de Triana”. ¡PINCHA AQUÍ Y NO TE PIERDAS NUESTRA FOTOGALERÍA!
Bajo un cielo nublado, pero siempre con valentía, salía a las 18:30 horas la procesión. Acompañada por sus hermanos,que portaron varas y un grupo de pequeños que ya han recibido su primera comunión. María Auxiliadora fue precedida por San Juan Bosco, padre de la casa salesiana y figura destacada en esta comunidad.
En ambos pasos pudó observarse un lazo de luto para conmemorar la pérdida de dos hermanos, un cura de la congregación y una profesora del centro. Cabe destacar también que las bandas que acompañaban a los cortejos fueron la Agrupación Musical Encarnación en San Juan Bosco y la del Carmen de Salteras en el caso de María Auxiliadora.
Sin embargo, el tiempo no dejó tregua en esta ocasión y a las 21:00 horas comenzó a caer un inoportuno chaparrón que pilló a la cofradía en plena calle. La suerte quiso que justo en ese momento se encontrasen cerca de la Parroquia Santa Ana, donde permanecieron unos treinta minutos esperando que el tiempo cambiara. La climatología nos dejó unas imágenes inéditas de estos dos titulares resguardados de la lluvia en Santa Ana en el mes de mayo.
Finalmente, tras la lluvia momentánea, la procesión al completo pudo echarse a la calle y concluir su recorrido entre hermanos expectantes y lluvias, esta vez de pétalos. A las 12:30 horas, un poco más tarde de lo previsto por el pequeño incidente con la lluvia, María Auxiliadora y San Juan Bosco volvieron a su casa Salesiana.
Saray Albenca
