Antes de la una de la madrugada no se cabía en la calle Pureza, el Altozano estaba a reventar y los lados del Puente de Isabel II estaba repleto de gente; nadie quería perderse el inicio de la Madrugá 2014 en Triana. El Cristo de las Tres Caídas con su característico andar hizo acto de presencia sobre las tres de la mañana y la reina de la calle Pureza sobre las cuatro. Si nuestras palabras no llegan a transmitir lo que se vivió anoche en Triana, no dejes de pasar por la galería de imágenes. [FOTOGALERÍA]
Llegó la Madrugá y el corazón de Triana latía más fuerte, todos esperaban al «Tres Caídas» con ansias y ganas de verlo andar por las calles de Triana como él sólo sabe. Horas antes de la salida más de mil personas entre de trianeros y sevillanos aguardaban con paciencia para disfrutar de la Hermandad de la Esperanza de Triana en todo su esplendor. Y no defraudó.
El silencio se hacía en el Altozano cuando tras cientos de aplausos el Cristo de las Tres Caídas entró en la plaza. Más tarde, tras una petalada inmensa durante toda la calle Pureza aparecía la virgen, la Esperanza de Triana, «la marinera». Triana se quedaba con la miel en los labios del poco tiempo que pudo disfrutar de sus titulares en el inicio de la Madrugá, pero la noche sólo acababa de empezar. Sobre las diez de la mañana, tras pasar por carrera oficial y dejar a todos atónitos en lugares como La Campana o el Arco del Postigo, la Hermandad de Triana ha vuelto a su barrio a derrochar arte y saber andar.
Anoche a las cuatro de la mañana ya había personas haciendo noche en la puerta del templo de la calle Pureza, calle que en torno a las once de la mañana estaba más que concurrida y que al filo de la una del mediodía, ya de Viernes Santo, se presentaba abarrotada. La Madrugá no quería terminarse ni los trianeros que sus imágenes dijeran adiós hasta el año que viene.
Sobre las dos de la tarde ya había entrado el palio tras cantarle la tradicional salve y sólo quedaba que la virgen de despidiese de los sevillanos otro año más. Vuelve la normalidad a Triana, el Viernes Santo le entrega el relevo a El Cachorro y La O tras una Madrugá que se puede denominar de perfecta.
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Laura Liñán
