
Durante meses hemos tenido que convivir con las siempre incómodas obras pero, y como suele pasar en estos casos, el resultado de las modificaciones llevadas a cabo en la Plaza de San Martín de Porres han merecido la espera, destacando por encima del resto la nueva ubicación del tranvía.
Hasta ahora ubicado en el centro de la plaza, el vagón ha sido recolocado en uno de los extremos de la misma (en concreto en el tan conocido como inútil -salvo para las palomas- triángulo orientado hacia Ronda de Triana). Un cambio que permitirá que por fin se pueda andar por la Plaza sin necesidad de esquivar al histórico transporte, cuya anterior ubicación denotaba cierta falta de lógica teniendo en cuenta la cantidad de personas que a diario transitan por la citada zona.

Cabe recordar, al respecto, que las modificaciones acometidas fueron aprobadas en una pasada Junta Municipal del Distrito de Triana, en la cual también se acordaron la instalación de vallas metálicas de seguridad en los jardines, así como alrededor del tranvía para evitar posibles daños.
En cuanto al tranvía en sí, cabe destacar que se trata de uno de los últimos que circularon por las calles de nuestra ciudad allá por mayo de 1960, año en el que se despidió de las calles hispalenses hasta que en 2012, con 
R.T.



