Desde que el domingo, 27 de octubre, los vecinos de San Martín de Porres amanecieran con la parte de la calzada más cercana al mercado de San Gonzalo cortada, se presagiaba el fin de las obras en la zona, que se están acometiendo desde el inicio de verano.
Tras meses de trabajos en la lonja del mercado y el centro de salud, la plaza ya luce una nueva imagen. Estos días aún se están realizando trabajos ya que aún faltan detalles, como la señalización horizontal y la regulación para peatones en un de los semáforos, pero la reapertura ha supuesto un lavado de cara para la zona.
Aunque pueda parecer mentira, esta vez los plazos establecidos inicialmente parecen haberse cumplido, o casi, se estimó una duración de unos cuatro meses y medio y apenas han pasado cinco.
Por último, el presupuesto que se destinó a esta “reurbanización” fue de 300.000 euros para “la reordenación de todo este espacio libre que tendrá uso exclusivo peatonal, procediendo en primer lugar a renovar las redes de agua y alcantarillado. Una vez sustituidas estas, se acometerá la pavimentación de toda la superficie, se reubicará el desordenado aparcamiento interior en el perímetro del espacio libre, se modificará el trazado del carril bici trasladándolo del lugar actual delante de la hilera de árboles del borde del espacio hasta el interior, consiguiendo con ello sitio para aparcamientos en batería, se relocalizarán las farolas de alumbrado público y, se trasladarán también los aparcamientos para carga y descarga del mercado”. Tal y como rezaba el proyecto inicial.