Vivir en nuestro barrio se está convirtiendo en un auténtico privilegio, para los que llegan, y en un ejercicio de supervivencia para los que nos negamos a irnos, puesto que el precio de vivienda no para de subir.
En este sentido, según el último informe anual presentado por la sociedad de tasación Tinsa, que analiza los datos desde enero a diciembre de 2019, y que recoge ABC de Sevilla, el precio de la vivienda en venta ha aumentado en Sevilla un 12% lo largo del pasado año, alcanzando una media que sitúa el metro cuadrado por encima de los 2.000 euros en nuestra ciudad.
Precisamente esa media la supera nuestro barrio, donde el metro cuadrado cuesta 2.346 euros, lo que supone un crecimiento del 11,7% con respecto a enero de 2019. Un precio que coloca al arrabal como el cuatro distrito donde el metro cuadrado está más caro en nuestra ciudad, solo por detrás de Casco Antiguo (2.724 euros por metro cuadrado), Los Remedios (2.534 euros) y Nervión (2.433 euros).
En plena burbuja inmobiliaria, el precio del metro cuadrado en Sevilla llegó a superar los 2.600 euros de media, una tendencia que parece repetirse porque, como se dice, debe ser que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.