Cuando apenas marcaban las 06:00 horas en los relojes del arrabal la alarma de la lavandería «Los lavanderos de Triana» saltaba, unos amantes de lo ajeno habían entrado en el negocio para llevarse de manera casi instantánea la máquina de cambio de la que dispone el local.
Según afirma el propietario del establecimiento, sito en la calle Manuel Arellano, ellos creen que el ladrón no ha podido actuar en solitario porque para acceder han forzado la persiana grande que ejerce de protección hacia la calle y luego han levantado una segunda persiana, más pequeña, para entrar al interior del negocio. Eso sí el ladrón «sabía lo que hacía y donde iba», ha afirmado el dueño, quien también comenta que «ha tardado apenas dos minutos en arrancar y llevarse la máquina de cambio con el dinero».
Además de saber lo que hacía, el intruso «ni siquiera se ha molestado en ocultarse, lo ha hecho a cara descubierta y se ve perfectamente quién es en las grabaciones de seguridad». Con esto, los propietarios han realizado las gestiones necesarias con la policía que, efectivamente, les ha confirmado que es un delincuente habitual y conocido por los agentes por su fechorías.
A pesar de todo, el negocio sigue su ritmo de trabajo habitual en esta jornada agridulce en la que están lidiando con lo ocurrido y que les trae a la memoria otros ataques que han sufrido, como el robo del carro para transportar la ropa que tenían en el interior hasta hace apenas un mes y que también les robaron durante la noche o el corte de la tubería del gas que sufrieron a principios del mes de abril.
Ahora solo quieren que los amantes de lo ajeno se olviden de ellos y sus clientes pueden seguir disfrutando de sus servicios, como lo han hecho hasta ahora.
G.M.
