En esta época del año la naturaleza se tiñe de tonos amarillentos, anaranjados y rojizos, como ya veíamos en el artículo anterior. El otoño también nos ofrece una amplia variedad de alimentos (calabazas, setas, castañas, almendras, nueces, peras, granadas…).
Hoy en nuestra sección de Nutrición queremos hablarte del membrillo, uno de los frutos por excelencia del otoño. Conozca sus propiedades nutricionales, los beneficios que puede aportarnos a nuestra salud y algunas formas de prepararlo para disfrutarlo en la mesa.
El membrillo cuando está maduro es un fruto de color amarillento, dorado y brillante, procede de un árbol perteneciente a la especie Cydonia oblonga (comúnmente llamado membrillero o membrillo).
Observando la composición nutricional del membrillo destaca su bajo aporte calórico y su composición rica en fibra, además su contenido en agua supone el 84% de su peso, considerándose un alimento esencial en cualquier dieta de pérdida de peso.
Normalmente es un fruto conocido más por ser el alimento con el que se prepara la carne de membrillo que por la gran cantidad de beneficios que su ingesta puede proporcionar al organismo:
✔ Disminuye el Colesterol Ayuda a disminuir la presencia de colesterol en sangre gracias a su contenido en pectinas, mucílagos y taninos.
✔ Disminuye el Ácido úrico – Gracias a la propiedad desinfectante del ácido málico (pigmento que da color al fruto del membrillo).
✔ Propiedad Astringente Especialmente indicado para el tratamiento de cuadros diarréicos.
✔ Mejora la digestión y el tránsito intestinal Gracias a su elevado contenido en fibra.
✔ Beneficios en la transmisión y generación del impulso nervioso, así como en la actividad muscular Gracias a su composición rica en potasio.
✔ Posee propiedades antioxidantes y preventivas de enfermedades Gracias a su destacable contenido en vitamina C.
✔ Además Ayuda a regular la presión arterial, mejora el funcionamiento hepático, ayuda a eliminar toxinas del organismo.
La textura de este fruto junto con su composición rica en pectinas hacen que el membrillo tradicionalmente se consuma en forma de; carne de membrillo, dulces, mermeladas, confituras, gelatinas o jaleas. El gran inconveniente de este tipo de recetas es que son ricas en azúcares, por lo que se disparan las calorías, además su forma de cocinado hace que pierdan muchas de sus propiedades nutritivas, yo mismo te invito a que pruebes a consumirlo en crudo acompañado de un chorreoncito de miel.
Enrique Martínez Avecilla es nutricionista y dietista y puedes encontrarlo en@Quique_MtnzAve