Adiós a un trocito de Triana: cierra la orfebrería de Juan Borrero

Desde que el 1973 abriera sus puertas en la calle Pureza han pasado 47 años, pero la Orfebrería Triana, de Juan Borrero echa el cerrojo y, con ella, se muere un pedacito de la historia viva de Triana.

Actualmente gestionada por su hijo, Juan Antonio Borrero León, y tras cerrar hace años su taller en Triana y mudarse a un polígono, «los recientes problemas de salud» de este (sufrió un infarto del que aún está recuperándose) y la situación económica del país en estos momentos, donde las suspensiones de fiestas han supuesto un descenso notable del trabajo, obligan a tomar una «difícil decisión» que, sin embargo, no significa el adiós definitivo al arte de la saga Borrero.

«La orfebrería es un trabajo complicado de mantener en estos momentos, como todos, y hay que primar la salud. Mi padre ya se jubiló hace años y para mí empezar a las 09:00 de la mañana y acabar, a veces, a las 02:00 es algo que ya no puedo hacer. Son muchos años, imagínate, pero es el momento de dar el paso y apostar por la salud por encima del trabajo», nos relata Juan Antonio.

Y es que, de hecho, cuando se cierra una puerta siempre se abre una ventana, y Juan Antonio Borrero León seguirá desarrollando su trabajo en la Orfebrería Villarreal, donde empezó su padre a trabajar con solo 13 años. Allí comenzó con su arte el maestro artesano, independizándose poco después para abrir la mítica «Orfebrería Triana» junto a Paco Fernández. Poesía pura del destino.

Para siempre quedará ahora el legado de Juan Borrero, autor de, entre otras, los sagrarios de la Basílica del Gran Poder de Sevilla y de la Hermandad de la Esperanza de Triana, las carretas del Simpecado de las hermandades del Rocío de La Macarena, de Triana y del Salvador y también las tres coronas de oro que sirvieron para las coronaciones de tres de las más importantes Dolorosas de este barrio: la Esperanza de Triana, La Estrella y la Virgen de La O.

publicidad

Compartir:

Otras noticias

Comer en Triana