El tablao flamenco ubicado en la calle Génova, a las fronteras casi del distrito Triana, era un quebradero de cabeza para los vecinos de alrededor, ya que no les dejaba pegar ojo por el excesivo ruido que generaban sus fiestas. Por ello, un juez ha decretado su cierre, además por no tener licencia ni de música ni para vender comida. Los vecinos dudan que se cumpla esta orden porque el local tras la ordenación del cierre siguió abierto.
Tal y como publicaba el Correo de Andalucía, las continuas denuncias de los vecinos de la calle Génova han llevado a cerrar El Clarín de Triana. Casi «a diario» este negocio organiza fiestas hasta altas horas dela madrugada, por ello una jueza notificó personalmente al propietario el auto por el que tiene que ser clausurado el local, pese a lo cual sigue abierto. Una pareja de afectados no confía en que se cumpla lo ordenado por la jueza
«a pesar que el jueves la jueza le notificó en persona la orden judicial que ordena el cierre, él abrió»
Además, el juzgado imputó al actual propietario y a los dos anteriores por un delito contra el medio ambiente y la salud, por las molestias ocasionadas a los denunciantes.
Los vecinos que aseguraban vivir un infierno cada fin de semana, tenían que llegar a tomar medidas desesperadas como dormir en hoteles durante los fines de semana. Desde sus viviendas aseguran que se percibe tanto la música del bar como las vibraciones. Uno de los afectados asegura que desde la apertura en 2009 de este tablao habrá llamado a la Policía Local unas 70 ó 80 veces.
Asimismo asegura que la Policía Local se está portando de forma impecable,cosa que no hace, según ellos, la Delegación de Medio Ambiente, que no ha buscado una solución definitiva. Por ello, este vecino pagó un informe para hacer mediciones en su vivienda sobre los ruidos, que determinó que el nivel superaba los límites permitidos. Posteriormente la Policía Local a petición de la Fiscalía de Medio Ambiente, comprobó el resultado .
Es imposible dormir porque hay días que están hasta las siete o las ocho de la mañana, así que más de una vez me he quedado dormido y he llegado tarde al trabajo, y mi mujer está a base de pastillas desde hace años y medio porque sufre ansiedad. Esto es horrible. Se lamenta el vecino.
R.T.
