Pilar Távora se presenta como candidata a la alcaldía Sevilla por el Partido Andalucista. Son días de mucho ajetreo y de campaña política. Su partido apuesta por una “ciudad libre de desahucios” y la creación de empleo. El fomento de la I+D+I, la eliminación de la zona azul, la necesidad de la línea 3 del metro y la idea de una Sevilla culta y vanguardista pero que respete las tradiciones también forman parte del programa. La cineasta sueña con su próxima obra “Botas de barro” y en Triana al día hemos tenido el lujo de entrevistarla:
¿Qué visión tiene de la evolución histórica del PA en cuanto a su composición y cómo define su línea ideológica?
En sus Estatutos consta como un partido nacionalista de izquierdas y siempre ha sido así. Su evolución ha sido lógica. Cuando se crea la ilusión por la autonomía y el despegue del pueblo andaluz es el Partido Andalucista quién lidera esa bandera. Es el que propone el 4 de Diciembre, el que pide por primera vez la autonomía después de Blas Infante. Todo nace y se desarrolla a partir del PA. Ahí está en los documentos para quién quiera informarse. Lo que le han hecho hasta ahora a este Partido ha sido mentirle.
¿Qué decisiones tomadas por el PA o circunstancias cree que lo han llevado a perder la popularidad que antes ostentaba? ¿Todavía pesa el acuerdo con UCD en aquel momento clave para el Estatuto de Autonomía de Andalucía?
Los partidos estatales, especialmente los situados en el mismo espectro ideológico que el PA, como por ejemplo el Partido Socialista de aquel momento, se dan cuenta de que el andalucismo les supone un problema de voto. Cualquier partido estatal necesita a Andalucía para gobernar por ser el territorio mayor de España y el más poblado. No es lo mismo que en Cataluña o en el País Vasco gobiernen partidos nacionalistas. El País Vasco cabe tres veces en la provincia de Málaga.
Entonces, una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad. Cuando Alejandro Rojas Marcos consigue la autonomía apoyando en la moción de censura a Adolfo Suárez, el PSOE lo vende como una traición a Andalucía y, en realidad, lo que hizo Rojas Marcos fue no votar a favor de Felipe González. Pero claro, ahora tú eso explícalo. Mientras que los periódicos estatales sacaban en portada que se había obtenido la autonomía gracias a los andalucistas, el PSOE regaba Andalucía de carteles con el lema “Andalucistas traidores”. Todavía encuentras personas que te lo echan en cara: “ustedes nos traicionaron cuando lo de la autonomía”.
Por tanto, ¿hoy en día se sigue acusando esto electoralmente?
Mucha gente sigue engañada respecto al PA. Si los andaluces realmente supieran la verdad de lo que le deben al andalucismo y nadie la hubiera manipulado, el PA sería por lógica la primera fuerza de Andalucía. Pero Andalucía es muy peligrosa para los partidos estatales. Nosotros hemos tenido Fuerzas Especiales en el siglo XVIII nada más que para abortar el movimiento de los andaluces, sus reclamaciones, levantamientos campesinos… Andalucía ha estado controlada siempre. Conviene que se sienta muy poco andaluza. No importa que se sienta andaluza en lo exterior o el folclore pero si el andalucismo se vuelca en política, el resto de partidos están perdidos.
¿A qué cree que se debe el empeoramiento de los resultados electorales a partir de 2007/2008?
Es una pregunta que nos están haciendo bastante. El último pacto que hicimos con el PSOE parece ser una de las cosas que no nos han perdonado. Eso no se hizo por seguir gobernando, sino por el Metro de Sevilla, que era la gran apuesta de esos años del PA y se llegó al acuerdo con el PSOE, que no tenía mayoría absoluta, con el objetivo de poner esto en marcha. No es como algunos dicen de “ahora pacto con el PP y luego con el PSOE”. El PA siempre ha pactado por Sevilla y por su programa, a costa de las consecuencias posteriores. El PA no pierde su ideología por eso, lo que no renuncia es a su programa y al proyecto para la ciudad.
¿Y el pacto anterior con el PP?
Han sido dos Gobiernos en los que las decisiones que se tomaron fueron polémicas. De pronto, que un partido de izquierdas pacte con el PP… Pero las cosas hay que puntualizarlas. No era el PP de ahora, sino Soledad Becerril, que venía de ser Ministra de Cultura. Era una persona abierta que no tenía nada que ver con la “casposidad” de la derecha. Creo que fue la primera mujer Ministra. Tenía una idea muy bonita sobre Sevilla que coincidía en muchos aspectos con la del PA. Hay que situarlo todo en su contexto histórico y político porque de lo contrario se juzgan y se entienden mal las cosas. Sevilla tiene muy buen recuerdo de Soledad Becerril. Es necesario tener en cuenta que en unas Elecciones Municipales priman sobre todo las personas. Ella era distinta. Una cosa es pactar con el PP y otra con Soledad Becerril.
¿Confían en volver a conseguir algún concejal en el Consistorio hispalense? ¿Tienen fe?
Sinceramente, no manejamos encuestas porque cuando preguntan a la gente y marcan las distintas casillas nos encontramos en la opción de “otros”. En la calle percibimos una gran receptividad hacia nuestro partido. Nos acogen con mucho cariño. El PA tiene una tarea más importante que gobernar: la conciencia y el desarrollo del pueblo andaluz. Evidentemente, desde el poder y las instituciones se pueden hacer más cosas. Sería estúpido decir lo contrario. Si no, no nos presentaríamos. El PA, como ya ha demostrado durante 50 años, es indispensable en Andalucía. Nunca va a desaparecer. El andalucismo es imprescindible. Si desapareciera, los andaluces sentirían que les falta algo, incluso los que no nos votan. Como saben que no va a desaparecer, no votan al PA (risas).
¿Qué opina sobre partidos como Podemos o Ciudadanos?
En Podemos se arrogan la representatividad de los ciudadanos cuando no la tienen. Un círculo de quince o veinte personas no es la ciudadanía. Es lo mismo que las agrupaciones de los partidos en los barrios. El hecho de que lo llamen círculos en lugar de agrupaciones no cambia nada. A mí me da igual que sean círculos, cuadrados o pirámides… Es lo mismo. Un grupo pequeño de personas que habla por su zona.
Por otro lado, están dando muestras de que son muy maleables. Dicen unas cosas en las Europeas, otras en las Estatales, en las Andaluzas… Eligen a una persona que les representa en Andalucía pero luego tiene que venir su “jefe” de Madrid a negociar con la Presidenta de la Junta, quitándole totalmente la capacidad de negociación a la que han elegido los andaluces.
Con respecto a Ciudadanos, he escuchado a chavalas jóvenes decir “voy a votar a Albert Rivera porque está muy bueno”. El voto es una responsabilidad ciudadana y política muy seria. Si el voto que se está moviendo ahora es el de los “telepolíticos”, no sé qué podemos esperar. Es un partido centralista. Albert Rivera no quiere nadie que le haga sombra. De hecho, hace poco ha mandado dar un paso atrás a otro miembro de Ciudadanos para que no le eclipsara. En Sevilla presentan a alguien que la gente prácticamente no conoce.
¿Qué le parece la candidatura de Sevilla Participa?
Es un grupo de gente que sale de otros grupos de personas que tienen grandes desavenencias entre ellos, se pelean y cada uno tira por un lado, tanto Equo como IU o Ganemos que ya no es Ganemos. Un popurrí de siglas que al final dejan en solitario a un Sevilla Participa, al que Pablo Iglesias desautoriza y no los reconoce como Podemos. Después de esto, ellos se siguen presentando como Podemos. Concretamente, el jueves por la mañana nos reunimos todos los partidos para firmar un acuerdo con las asociaciones feministas y hablaron en nombre de Podemos. Entonces, si una agrupación de electores, que dice que son los ciudadanos que vienen a renovar la política y traer un aire fresco, empieza a engañar a la gente antes de ser elegida, lo único que pretende es coger sillones. Por lo tanto, no les importa la ciudadanía porque pueden representarla desde fuera perfectamente. Sin embargo, persiguen sillones de peor manera que los partidos que ellos llaman “tradicionales”, los cuales hacen su política y la gente conoce. Saben de qué pie cojean y qué pueden esperar de ellos. Luego les votarán o no. Ya han gobernado bien, mal o regular. Ellos, que aún no lo han hecho, vienen dando lecciones a los demás y lo primero que hacen es mentir, queriendo que la gente crea que son Podemos cuando no lo son. A mí me han decepcionado mucho. Pensaba que iban a ser más honestos, claros y transparentes. Además, son personas muy desconocidas para los sevillanos.
¿Se presenta el PA actualmente como una alternativa al bipartidismo?
Absolutamente. Es más, siempre lo ha sido en Andalucía. Junto con IU, en honor a la verdad. Nunca han tenido la posibilidad de gobernar en el Parlamento. Somos una alternativa seria, coherente y distinta porque somos el único partido andaluz. Ninguna decisión que tomemos en Sevilla la pueden tumbar los intereses del mismo partido en Madrid, algo que sí ocurrió con las Olimpiadas y el Festival de Cine, que hubieran sido ambos importantísimos para la ciudad. Claro, esto no se lo podía apuntar el PA, al que siempre se ha intentado enterrar.
Hija de Salvador Távora, pertenece a una familia conocida en el área de la cultura sevillana y andaluza. ¿Ha recibido alguna crítica en este sentido? ¿Le han criticado por “vivir de las subvenciones” a usted o a su familia?
Es imposible que haya recibido alguna crítica de ese tipo porque precisamente me presento como candidata de un partido que se sitúa “frente al poder”. Mi padre ya hacía proclamas andalucistas en sus obras de teatro. Nunca he cumplido los requisitos necesarios para obtener alguna de estas ayudas.
Triana. ¿Qué significa para usted a nivel personal? ¿Qué vínculo tiene con el barrio?
Mi familia es del otro lado del río pero aquí tengo muchos amigos, sobre todo relacionados con el mundo del flamenco, como La Susi o Los Montoya. Mis hijos salen en El Cachorro.
¿Qué relación tiene habitualmente con los vecinos y las instituciones del barrio?
Venimos para interesarnos por las necesidades y demandas de los trianeros. Algo parecido ocurre con las instituciones como, por ejemplo, el Proyecto Hombre. El otro día estuvimos allí y nos recordaron en el despacho que Rojas Marcos fue el que introdujo esa terapia en Sevilla, ya que “Proyecto Hombre” no es el nombre de la institución, sino de este tipo de tratamiento que se lleva a cabo en muchos países.
Días antes avanzó nuestro medio cuáles considera las asignaturas pendientes de Triana y qué proyectos apoya el PA en nuestro barrio. ¿Cuál es la carencia más importante o urgente a paliar y cuál es la medida que su organización promueve con más fuerza?
Nos centraríamos en las peticiones que más hemos recibido, que consisten en la falta de seguridad de algunas zonas del barrio y el problema de aparcamiento. Sería interesante revitalizar las actividades culturales de la Velá.
¿Qué postura tiene su formación respecto al carril-bici o la peatonalización de las calles?
El primer carril-bici que se dispuso en Sevilla y la primera peatonalización que se hizo fueron obra del PA. Claro que apostamos por ello.
¿Cuáles son sus planes profesionales al margen de la política?
Mi idea es descansar un poco cuando terminen las Municipales. Además, estoy deseando continuar con mi proyecto cinematográfico llamado “Botas de barro”. Tenemos un acuerdo con Canal Sur. La trama se sitúa en Sevilla y en Melilla con el CETI como uno de los emplazamientos principales. Se trata la inmigración ilegal desde otro punto de vista y se canaliza la historia a través del fútbol. Nos encantaría contar con la participación del Sevilla o del Betis.
Algo que le gustaría decirle a nuestros lectores:
Que sean responsables a la hora de votar. Que lean los programas y demás informaciones de los partidos para que en todo momento sepan lo que están haciendo con su voto. Con respecto al PA, somos una opción única y distinta porque se trata del único partido andaluz. Nada de lo que propongamos correrá peligro de ser tumbado por otros intereses del partido en diferentes zonas del país. También nos postulamos como una alternativa seria al bipartidismo. Somos honestos y transparentes.
Javier Fernández Maeso