La madrugada del sábado 13 de junio se saldaba con un bar en Triana precintado por presentar varias irregularidades higiénico-sanitarias y de seguridad, a parte de incumplir el decreto del estado de alarma.
El local precintado en cuestión no solo presentaba estas irregularidades sino que además está vendiendo bebidas alcohólicas fuera de la zona permitida y tenía un único extintor que, para más inri, estaba caducado desde 2018.
Según los agentes que realizaron la inspección, el establecimiento estaba bastante sucio y casi todas sus estancias presentaban signos de abandono. Además, en el local había dos congeladores y un frigorífico repletos de productos alimenticios sin registro sanitario o etiqueta alguna. Sin esta información no es posible conocer, entre otras, cosas fecha de elaboración, consumo preferente, ni ingredientes.
Estas más que cuestionables condiciones higiénico-sanitarias no fueron las únicas detonantes para el precinto del bar, ya que también se encontraban en el interior del mismo 15 personas que no cumplían con el distanciamiento social establecido para evitar el contagio de Covid-19.
La suma de las múltiples infracciones llevaron a la clausura del bar y la advertencia de no poder hacer uso alguno o destrucción de los alimentos de su interior hasta que el Servicio de Consumo del Ayuntamiento así lo autorizara.