La Policía Nacional ha detenido a los 15 presuntos integrantes de una organización dedicada al tráfico de drogas y a la trata de seres humanos al considerarlos responsables de regentar dos clubes de alterne en Sevilla capital en los que supuestamente imponían «condiciones de semiesclavitud a las mujeres que explotaban sexualmente». La policía ha rescatado a un total de 34 mujeres en posible situación de explotación sexual como víctimas de trata de seres humanos.
Esta organización había instalado una red de distribución de estupefacientes como la cocaína en los dos locales de alterne que regentaban en la capital hispalense. La Policía Nacional ha dado con esta red de explotación y drogas a través del encargado de uno de los dos clubes de alterne, ya que era el encargado de suministrar la droga en grandes cantidades. Según se ha sabido el encargado de otro de los prostíbulos y de nacionalidad búlgara, obligaba a las trabajadoras del local a ofertar la droga a los clientes como servicios del club.
La ‘Operación Marilyn’, como se ha denominado a la investigación, ha trabajado en los líneas: prostitución y la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y otra contra el narcotráfico. Las dos líneas de investigación convergieron en una serie de dispositivos policiales, vigilancias y seguimientos entre otros que permitieron la identificación plena de todos los presuntos integrantes de la organización criminal.
La investigación ha culminado con la detención de los 15 presuntos miembros de manera simultánea para evitar la fuga de cualquiera de ellos y el registro de dos prostíbulos en la capital andaluza y un domicilio en la localidad de San José.
Los agentes se han incautado de 50 gramos de cocaína, doce barras de hachís dispuestas para su venta al consumidor final, más de 4.000 euros en efectivo, dos armas detonadoras, pistola y revólver, seis armas blancas consideradas prohibidas y cinco vehículos entre automóviles y motocicletas. También han detectado a un total de 34 mujeres en posible situación de explotación sexual como víctimas de trata de seres humanos, a las que dieron asistencia según el protocolo policial vigente.