Este atípico año que llevamos viviendo desde marzo de 2020 ha hecho que en una gélida mañana de Reyes las terrazas de Triana se hayan llenado de ilusión.
El 2020 fue un año en el que las voces de niños jugando en las calles se apagaron y poco a poco se trasladaron a las azoteas. Hoy, 5 de enero, esas mismas azoteas se han llenado de globos y caras llenas de ilusión a la espera de ver a los Reyes Magos.
Tras una pequeña pero intensa espera, el frío de la mañana ha tenido su recompensa al grito de: «Son los Reyes Magos». Así han anunciado algunos pequeños intrépidos, acompañados de sus padres, la llegada de la magia de los Reyes. Privados de la tradicional cabalgata este ha sido su pequeño regalo por Navidad, y bien merecido se lo tenían.
En Triana la visita ha sido lejana y breve, pero ha merecido la pena. Al cántico de «Ya vienen los Reyes Magos, ya vienen los Reyes Magos…» de los más pequeños, dos globos aerostáticos se han despidido del arrabal a lo lejos, ya que aunque no han pasado por el barrio, su presencia sobre los tejados del vecino barrio de Los Remedios nos ha dejado disfrutar un poco de la ilusión de este día.