Hasta el punto de no poder abrir sus ventanas debido al fuerte olor. Es lo que denuncian los vecinos de Rodrigo de Triana, que no pueden aguantar que su calle se haya convertido en «un meadero de perros».
«Nos gustaría denunciar públicamente el estado lamentable de la calle Rodrigo de Triana, justo detrás del colegio José María del Campo, destinado al meadero de todos los perros de la zona», así comienza una denuncia en la que también advierten de la inacción desde los organismo: «Los vecinos están cansados de llamar al distrito y Lipasam sin respuesta alguna».
Para más inri, aseguran recibir «amenazas e insultos» cada vez que llaman la atención a los dueños de los animales, en un intento por solucionar una situación con la que ya no pueden más: «No se pueden abrir las ventanas y balcones de las casas del fuerte olor que desprenden, aspecto que tampoco es muy saludable para los niños del colegio, puesto que están justo debajo de las ventanas del comedor y aula matinal».