Sergio Sopeña, biólogo de 46 años, aspira este miércoles a ser Hermano Mayor de la Esperanza de Triana. Hermano desde su nacimiento, fue presidente del grupo joven y auxiliar de la priostía. Ha sido miembro de tres juntas de gobierno distintas como secretario segundo, diputado mayor de gobierno y teniente de hermano mayor, cargo que ha desempeñado hasta ahora. Y fue el organizador de las salidas extraordinarias del Cristo de las Tres Caídas en 2008 y de la Virgen de la Esperanza en 2009.
Pregunta. Habla del aspecto clave de participar en los cultos y, por ejemplo, en la misa de hermandad. ¿Cómo se potencia esto? ¿Cuál es la asistencia ahora?
Respuesta. Yo estoy plenamente orgulloso de la participación de los hermanos en los cultos. Por supuesto, se puede mejorar. Es nuestra obligación como junta, si salimos elegidos, potenciar más si cabe la participación. Tenemos ideas novedosas como retransmitir en streaming los principales cultos de la hermandad para llevarlos a los que por enfermedad o lejanía no pueden asistir. E incluso queremos poder retransmitir la misa dominical para que la Esperanza llegue al mayor número posible.
P. Quiere reforzar la formación online a través de las redes sociales y mejorar la comunicación, llevando momentos principales del año a través del streaming a todas las pantallas. Da la sensación de que la comunicación es un aspecto muy mejorable en una hermandad de esta dimensión.
R. No me gusta mirar hacia atrás. Hay que mirar al futuro asumiendo la parte positiva de lo que ya se ha hecho. Agradeciendo su labor y potenciando que las vías de comunicación de la hermandad sean más dinámicas y estén potenciadas.
P. Hablemos de Caridad. ¿Está dando la hermandad todo lo que puede dar? ¿Qué habría que reforzar?
R. La Esperanza de Triana ha sido generosa siempre en la medida de sus posibilidades. La gran labor que realiza la Esperanza de Triana es gracias al esfuerzo de sus hermanos, que son los que realizan la obra social. A todos nos gusta ayudar a los demás, pero la situación económica actual de la hermandad nos permite potenciar aún más la labor asistencial. Si ahora la hermandad goza de una estabilidad económica, ha llegado el momento de poder comprometerse aún más.
P. ¿Está al tanto de las realidades de los necesitados en el barrio que rodea a la hermandad? ¿Qué medidas tiene para esa Triana necesitada?
R. A la hora de elaborar la candidatura, para la parte de la bolsa asistencial se ha buscado un perfil con experiencia de muchos años en la ayuda asistencial, en Cáritas de su parroquia y en la bolsa asistencial de la Esperanza de Triana, que esté al tanto de las necesidades de hermanos y devotos. Porque la bolsa asistencial atiende a todo el que se acerca buscando el auxilio de la Esperanza.
P. ¿Puede contarme algunas medidas concretas?
R. Hay dos vertientes. Por un lado la caridad paliativa, cuando algún hermano necesita pagar un recibo de luz o sustento para llevar comida a su casa o ropa. Queremos aumentar un 33% durante los próximos tres años el gasto aprobado en el último cabildo general. Después hay que ser conscientes de que la economía doméstica sigue resentida tras la crisis y que el paro sigue presente en las casas de muchos hermanos. Entendemos que a estos hermanos que están en desempleo no podemos acumularles las cuotas hasta que pueda pagarlas, porque llega un momento en que llega a un débito que es inabordable. Hemos propuesto algo novedoso: devolver un porcentaje de las cuotas de hermano a aquellos que acrediten su situación de desempleo. Porque al hermano hay que ayudarlo en el momento que lo necesita, y hay que ayudar al hermano que realmente lo necesita.
Con respecto al Centro de Apoyo Infantil, el gasto puede subir en un 25%, aunque no puedo cerrar la cifra económica al nuevo centro de Pagés del Corro. La Esperanza de Triana tendrá que hacer un esfuerzo económico para esa nueva realidad. Queremos ampliar en un 15% el número de plazas y crear una unidad específica para el trastorno TDAH en la adolescencia.
P. Buena parte de su programa se centra en los niños y jóvenes. ¿Cree que no se les ha tenido en cuenta lo suficiente?
R. El hermano tiene que venir a la hermandad y sentirse partícipe de la hermandad. Queremos una hermandad más participativa, que el hermano pueda desarrollar labores y realizar proyectos. Considero que estoy en una juventud madura y huyo de eso de que la juventud es el futuro: la juventud es el presente. El futuro son los niños, y con ellos sí tenemos que trabajar para que el día de mañana nos vayan sustituyendo. Queremos realizar catequesis de comunión y crear una Escuela del Nazareno para que el niño viva la hermandad. Y, con permiso del cabildo general, aunque nuestra hermandad cuenta con el hándicap de la noche, queremos fomentar que el niño realice la estación de penitencia desde el inicio con tramos específicos de niños con todas las atenciones necesarias.
Con respecto a los chavales, reconozco que yo no he hecho nada para el programa de la juventud. Lo han hecho ellos. Si se confía en la juventud, lo que hay que hacer es reunirse con ellos y preguntarles qué quieren de su hermandad. Y eso hice. Y lo que me dijeron es que lo que querían era participar en la hermandad. Que se tuvieran en cuenta sus proyectos y que se les dejase desarrollarlos. A la juventud de la Esperanza de Triana no hay que dirigirla, hay que acompañarla. Planteaban convivencias en las que se reuniera a todos los sectores de la hermandad, es decir, no pensaban solo en ellos. Pensaban en todos. Esta junta estará siempre al lado de estos chavales, pero no delante.
P. Le leo una frase de su programa: «Queremos que la casa de hermandad tenga vida y no se limite a ser un mero y frío lugar administrativo». ¿La vida que tiene la hermandad en la calle no tiene un reflejo de puertas para dentro?
R. La hermandad tenía un problema de espacio. Con el centro de apoyo infantil en la casa hermandad no había sitio para otros colectivos. Ahora con el traslado quedarán espacios para estos colectivos para que vivan su casa hermandad. Es solo una cuestión física, porque la Hermandad de la Esperanza de Triana está viva.
P. En otra entrevista ha dicho que la hermandad pierde la dignidad en algunos momentos de la Madrugada.
R. Hay que ser conscientes de que la Esperanza de Triana no procesiona sola en la Madrugada. El recorrido de ida no es satisfactorio: hay parones de 35 minutos en los tramos del Cristo y hasta 50 minutos en los de la Virgen. Y hay momentos en los que tienen que comprimirse tanto que llegan a perder la dignidad del cortejo. Un cortejo en el que los acólitos están en los costeros del paso y el último tramo está fagocitado por la presidencia del paso, no es digno ni para la Esperanza de Triana ni para ninguna otra hermandad. Y lo que no deseo para la Esperanza de Triana no lo deseo para ninguna de las demás.
P. ¿Qué soluciones se plantean?
R. Hay varias, pero para obtener resultados diferentes hay que hacer cosas diferentes. La Esperanza de Triana es la hermandad que más se ha sacrificado a lo largo de los años en la Madrugada. Desde hace más de 100 años ocupa un lugar que no le corresponde por el bien común. A lo mejor el bien común de hace un siglo no es el bien común de ahora. Otra solución es el adelanto de la Madrugada y un posible cambio de orden. Hace unos años renunciamos a nuestro recorrido de ida a pesar de esa norma no escrita de que una hermandad que va de ida tiene preferencia. Año tras año la hermandad sigue esforzándose cada vez más, con el sufrimiento que conlleva a los hermanos que hacen la estación de penitencia.
P. El debate en la calle sigue. ¿Qué banda acompañará al palio de la Esperanza de Triana si sale elegido?
R. La junta que salga elegida no tiene compromiso con nadie, podrá contratar a la banda que acompañe. Lo digo a boca llena, estoy plenamente orgulloso del acompañamiento musical que ha tenido la Virgen de la Esperanza en los últimos 15 años. Con un nivel musical y una adaptación a la idiosincrasia que ha sido estupenda. Por ello, no contemplo otros tipos de banda. Por supuesto hay que escuchar a los hermanos.
P. En esos 15 años entiendo que está incluyendo este último año.
R. Sí, claro.
P. Es decir, que la banda podría ser tanto Santa Ana como Cigarreras.
R. Exactamente. A ver, un Hermano Mayor no elige de manera unitaria la banda, porque eso sería una dictadura. Te digo que el acompañamiento en los últimos 15 años ha sido excepcional. Por lo cual, solo contemplo dos opciones.
P. Habla de una Junta de oficiales que refleje «las distintas sensibilidades de la hermandad». ¿Habla de integrar a sus oponentes en estas elecciones en su equipo?
R. Pensar de manera diferente nos enriquece. A la hora de elaborar mi junta de gobierno, lo primero que hice fue hablar con mi amigo Juan Antonio Rodríguez para hacer una candidatura de consenso. Sin ninguna condición de nombre. Y una vez que quisiera, elegir el resto de las 17 personas. Desafortunadamente, no lo estimó oportuno, porque decía que él tenía que encabezar la candidatura y que ya tenía los nombres y que eran irrenunciables. Esa unión no fue posible, también me decía que por cuestión de edad no podía esperar tres años a que yo fuera Hermano Mayor y después él, y no se llegó al acuerdo. Al elaborar mi candidatura, elegí a personas que no pensaran exactamente igual que yo, porque eso te conduce al mismo precipicio. Una de las principales fortalezas de la Esperanza de Triana es la participación de sus diferentes colectivos, y yo he querido incluirlos en mi equipo.
P. Pone en valor su edad como una baza, ser un hermano que está en el mundo actual. ¿Qué realidades del mundo actual hace falta integrar en la Esperanza de Triana?
R. Principalmente dos. Una es la parte de comunicación y tecnología de la que hemos hablado. No podemos estar anclados en el boletín y el boca a boca. Hay que adaptarse a los tiempos, aprovechar lo nuevo para llevar la Esperanza a cualquier rincón del mundo. Porque la Esperanza de Triana no tiene fronteras. Y la otra es que soy un hermano como la mayoría de los de la Esperanza de Triana: que se levanta cada mañana para ganarse el sustento de sus hijos. Y soy consciente de las dificultades que tienen muchos hermanos para llegar a fin de mes, y tenemos que ayudarlos más. Sin una política de café para todos, que no creo que sea la idónea de una bolsa asistencial.
P. Propone incluir la Capilla de los Marineros y el Tesoro en los circuitos turísticos. Hábleme de eso.
R. Bueno, son dos cosas diferentes. Por un lado, queremos realizar una adecuación artística de la Capilla de los Marineros que continúe los esfuerzos de nuestros antecesores, creando un centro espiritual de devoción. Porque el arte nos acerca a Dios. Esto atraerá a devotos, hermanos, y habría que fomentar también la visita turística. Tenemos un museo que debe ser conocido por propios y foráneos, y exonerar a los hermanos de la cuota de entrada al museo, porque es un patrimonio que les pertenece por pleno derecho.
P. La campaña no ha sido especialmente tranquila. Ha habido tensiones y algunos cruces entre las dos candidaturas…
R. Yo lo único que he hecho es explicar mi proyecto a los hermanos. No he tenido ningún cruce. Tengo un programa tan extenso que no puedo perder un minuto en algo que no sea explicárselo a los hermanos.
P. Bueno, hubo una denuncia hace solo unos días.
R. Bueno. Según dices, es un problema que tiene la otra candidatura. Yo no puedo entrar a valorarlo, porque no tengo datos. Lo desconozco. Bueno, he escuchado hablar, pero no tengo detalles para valorar con un criterio objetivo ese asunto. Y no me corresponde a mí, sinceramente. Desafortunadamente para mis hermanos de la otra candidatura, es una incidencia que tienen. No le deseo mal a nadie.
Miguel Pérez Martín