No es que ocurriera en nuestro barrio, pero fue dentro de las fronteras de Triana donde una patrulla de la Policía sospechó de una furgoneta que portaba un extraño bulto tapado y fue en, concretamente, la calle López de Gomara donde comenzó una persecución que acabó en el Polígono Sur, en la calle Don Quijote de la Mancha.
Y es que corría la mañana del pasado lunes cuando un patrulla de Policía Local vio algo sospechoso en una furgoneta que circulaba por la calle López de Gomara. En el interior de la misma, se observaba un bulto tapado que levantó sospechas y que hizo que los agentes cambiaran de sentido y comenzaran a perseguir a la furgoneta. El conductor de esta, alertado por la presencia policial, no tardó en acelerar y darse a la fuga, iniciándose una persecución que recorrió numerosas calles de Sevilla, algunas de ellas peatonales, y en la que se quedó por el camino el acompañante del conductor a la fuga, que saltó del coche en marcha.
Una difícil persecución que, no obstante, acabó con final feliz en la calle Don Quijote de la Mancha, cuando el conductor de la furgoneta se quedó sin salida y, a pesar de tratar de huir a pie, fue cazado por los agentes.
Una vez reducido el conductor, los agentes comprobaron que lo que portaba era una moto robada, con los candados cortados, así como otras piezas pertenecientes a otros ciclomotores. Para más inri, la furgoneta carecía de ITV y de seguro, así como el conductor de carné, portante este un recibo bancario de 450 euros en concepto de ‘pago Kymco Agility’, es decir, la motocicleta sustraída.
Al final, el conductor, un hombre de 30 años, fue detenido por el presunto robo de un ciclomotor y por conducir una furgoneta sin carné ni seguro y con la ITV caducada. En cuanto a su acompañante, a pesar de saltar del vehículo en marcha y no ser detenido, se dejó una cartera con documentación en el interior de la furgoneta, por lo que su identidad ya está en mano de las autoridades pertinentes.
R.T.
