Sobresaliente Festival Taurino organizado por el Rocío de Triana

moranco
César Cadaval, de Los Morancos, estuvo en la plaza de Espartinas viendo torear a su hijo.

Exitosa en todos los sentidos fue la jornada vivida el pasado sábado en Espartinas, con un festival taurino que organizó la Hermandad del Rocío de Triana en colaboración con la Hermandad del Rocío de Espartinas y del Ayuntamiento de Espartinas, y la posterior fiesta vivida en el Recinto Ferial de Tablantes.

Y es que el sábado fue un día intenso en cuanto a la actividad de las hermandades trianeras pues mientras la Esperanza de Triana celebraba esa mismo jornada en FIBES su denominada Fiesta de la Esperanza, el Rocío se afanaba con su Festival Taurino con el fin de recaudar fondos para las obras sociales de las hermandades del Rocío de Triana y Espartinas.

Personajes de todo tipo se dieron cita en el coso espartinero que presentaba un aspecto magnífico con tres cuartos largos de entrada. Toreros como Fran Rivera, Oliva Soto; empresarios como Jorge Buendía, José Luis Peralta, José Cutiño; humoristas como Jorge Cadaval y un largo etcétera acudieron a la plaza de toros para disfrutar de un magnífico ambiente.

 

Crónica taurina (Fuente: Mundotoro.com):

El festival supuso la presentación en público del hijo de Javier Buendía. El joven jinete utilizó caballos de su padre y demostró mucha destreza y personalidad en su toreo.

A Alfonso Cadaval, hijo del humorista César Cadaval, se le notó mucho su progresión, demostrando en todo momento cierto gusto sevillano. Pablo Aguado no tuvo suerte en el sorteo, pero fue una de las gratas sorpresas de la mañana. Fue capaz de elaborar una buena faena con un novillo muy complicado. Rafael Serna tampoco tuvo excesiva fortuna, pero evidenció voluntad y se lució en el toreo en cercanías. También Carlos Corradini quiso hacer las cosas muy bien y a ratos lo consiguió. El más verde era Martín Bores, que también hizo gala de una gran afición pegando muletazos de gran gusto a un bonito novillo con el hierro de Buendía.

Quizá la más grata sorpresa de la mañana fue Carlos Llandres, que ya con su corta edad demostró que tiene un concepto muy personal y lo que es más importante, mucha capacidad para abrirse camino en este difícil mundo. Cuajó un excelente novillo de Zalduendo, al que toreó con la mano muy baja y mucho temple y plasticidad.

R.T.

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