Aunque parezca mentira por las temperaturas que a día de hoy seguimos teniendo, llevamos ya más de un mes disfrutando del otoño. El frío nos acecha y cada vez apetecen más alimentos típicos de estas fechas. Este tiempo loco, nos tiene desconcertados, pero si se da un paseo por la ciudad, ya empezará a ver los primeros “Carros de Castañas”. Por este motivo, hoy hablaremos de este fruto de otoño-invierno que tan tradicional es en nuestra tierra.
La castaña es, como bien se sabe, es un fruto seco. A pesar de esto, como veremos a lo largo del artículo, dicho fruto puede ser considerado más como un cereal que como un fruto seco debido a sus características nutricionales.
En comparación con los demás frutos secos, la castaña tiene un contenido bajo en aceites vegetales, lo que ya la hace distinta. En contra, esta tiene una elevada cantidad de hidratos de carbono, por lo que se diferencia de los frutos secos acercándose de este modo más a las características propias de los cereales. Este hecho, hace que estos productos no se deban comer en gran cantidad por parte de personas que padezcan diabetes, ya que los niveles de glucemia en sangre se verán aumentados.
Respecto a la cantidad de agua, las castañas tienen un gran contenido de esta, llegando casi al 50% de su composición, por lo que si a este hecho, añadimos la fibra soluble que también contiene, se convierte en un alimento que cuenta con un carácter saciante y regula el tránsito intestinal.
Para personas que sufran hipertensión es un alimento aconsejable en su justa medida, ya que contienen una cantidad bastante considerable de Potasio y baja en Sodio.
Por último, a pesar de ser un fruto seco, como bien se ha señalado más arriba, este fruto se aproxima más hacia las características de los cereales. Su gran contenido en hidratos de carbono complejo y agua, lo hacen ser un fruto seco de contenido calórico que se puede considerar normal, por lo que su consumo moderado puede estar indicado incluso en dietas de pérdida de peso.
La castaña es uno de esos frutos que nos empujan a ser consecuentes con lo que consumimos. Ningún exceso es bueno y todo en su justa medida es saludable.
Pablo Vélez es nutricionista y dietista y puedes encontrarlo en @NDencasa