Con más de 20 años de vida y casi dos décadas afincada en Sevilla, la compañía de teatro Viento Sur llega este miércoles al distrito de Nervión con una obra que la agrupación representará hasta el próximo domingo en las noches de verano de la Buhaira.
La tragicomedia escrita por Lope de Vega en el siglo XVII es adaptada por esta compañía, en colaboración con Junglaría, en un lugar emblemático de la ciudad al que Viento Sur llega por quinta ocasión, toda vez que la asociación fue fundadora, junto a otras tres empresas, de un festival que se ha convertido en referencia teatral de la ciudad durante el periodo estival y sobre el que Maite Lozano, directora de Viento Sur, siente propio.
– Son muchos años representando en Sevilla y fomentando el teatro entre los sevillanos, ¿qué supone a la compañía representar en un lugar tan representativo de la ciudad?
– Nos sentimos responsables de este lugar porque el ICAS nos lo cede y nosotros somos los que invitamos a otras compañías. Es uno de los entornos más bonitos de Sevilla y tener la oportunidad de trabajar allí es un placer.
– Supongo que pocos sitios hay para representar una obra como los Jardines de la Buhaira.
– Es un enclave particular. Es cierto que en algunas ocasiones hemos representado en un castillo o en lugares ciertamente preciosos, pero, junto al Corral de Comedias de Triana, este es el más bonito. Es un lugar que te da energía. A la gente le gusta muchísimo poder ver allí teatro. Acuden muchas parejas y familias enteras, por lo que se convierte en un lugar idílico.
– Además, los competitivos precios facilitan la afluencia de público.
– Es cierto. Tenemos precios muy económicos con una entrada general de 12 euros y de 10 euros para estudiantes y jubilados. Incluso hay una oferta para grupos de 15 o más personas con un coste de 8 euros por entrada. Todo para dar cabida al teatro en estos tiempos de crisis.
– ¿Por qué la elección de ‘El caballero de Olmedo’?
– Nos gustan mucho los clásicos y tiene todos los componentes de una obra de teatro. La estrenamos el año pasado y le hemos metido una música preciosa que, junto a los versos de Lope de Vega, hace una simbiosis maravillosa. Además, será la última vez que la representemos en Sevilla capital desde que la estrenáramos en Los Remedios. Luego haremos una gira de 10 funciones por distintos pueblos de la provincia, pero no en la ciudad.
– Son cinco días de representación. Pocos espectáculos tienen reservado tanto tiempo en este festival. ¿Qué opina al respecto?
– Algo de responsabilidad, además de cansancio. Tenemos mucho trabajo acumulado de todo lo que llevamos de año y ahora estamos terminando la temporada. Sin embargo, ver a la gente disfrutar lo compensa todo. Y más aún conforme pasan los días, ya que desde las 50-60 personas que vienen a la primera función, durante los siguientes días aumenta la afluencia hasta llenar el aforo (este año de unas 100 personas por razones de seguridad). El boca a boca funciona bastante bien en estos casos.
– ¿Qué le diría a los sevillanos para que vayan a ver la obra?
– Lo más importante es que se lo van a pasar bien. Que el teatro es cultura, y es un festival en el que la gente está fresquita. A la Buhaira no sólo se va a ver teatro, sino que luego puedes dar un paseo por un lugar singular y patrimonial en Sevilla que no todo el mundo lo conoce. Asimismo, la atracción de Lope de vega es maravillosa en una adaptación de una hora y 20 minutos con las mejores escenas y una música maravillosa.
– El papel de Viento Sur no sólo es la representación de obras, sino la de formar a futuros artistas y dar a conocer el teatro, ¿provoca esto la regeneración de los actores de cada obra?
– Nosotros tenemos muchas obras diferentes y le damos cabida a todos los que componen la compañía, desde los alumnos hasta los profesores. Precisamente este grupo es la joya de nuestra corona porque son los profesores de la escuela, incluso el director es partícipe como actor. Son actores de primer nivel y maravillosos. Después tenemos otras obras en las que conjugan actuaciones profesores y alumnos, más a nivel semiprofesional, pero también de mucho nivel.
– Desde hace cuatro meses la compañía está asentada en Triana después de pasar por varios enclaves de la ciudad, ¿ayuda esta estabilidad para mejorar el producto que ofrece sobre el escenario?
– Sí claro, la gente nos ve como referencia en Triana y esto ayuda. Tener esa estabilidad te da la seriedad y profesionalidad que siempre hemos llevado por bandera y que nos identifica.
Alfonso González