Desde la Asociación de Vecinos de Triana Norte han remitido una carta a esta redacción en la que denuncian «el cierre de una de las puertas de acceso a los jardines de Termancia», concretamente la que se sitúa en Manuel Arellano, así como la retirada del «cartel informativo».
Cabe recordar, en este sentido, que desde 1999, cuando se construyó la urbanización donde se ubican, estuvieron cerrados al público, algo que desde la AAVV Triana Norte se entendía como «injusto». «Hace sólo algo más de cuatro años que se consiguió por fin, por Sentencia Judicial, el reconocimiento de que los jardines de Termancia debían abrirse al barrio, y por parte del Ayuntamiento se iniciaban las actuaciones necesarias para su apertura al público, cosa que, lógicamente, nos alegró mucho, sobre todo porque era de justicia. Pero cuál es nuestra sorpresa cuando vemos que recientemente, este verano, se ha vuelto a cerrar una de las puertas de acceso y retirado el rotulo anunciador de la existencia del jardín, sin que al parecer ninguna autoridad conozca el hecho y siendo una acción totalmente ilegal, toda vez que, recordamos, se trata de un espacio público», prosigue la carta.
«Dado que no vamos a permitir que nuevamente se pase por encima de lo que está legítimamente reconocido, hemos puesto este hecho en conocimiento de todos los partidos políticos con representación en nuestro Ayuntamiento, instándoles a que se tomen las medidas necesarias para cumplir y hacer cumplir lo legalmente establecido, cosa que esperamos se lleve a cabo con celeridad. Por la defensa de lo público, por la defensa de los derechos de todos los vecinos y vecinas de Triana, le pedimos a Juan Espadas Cejas, Alcalde de nuestra ciudad, a María del Carmen Castreño Lucas, Presidenta de la Junta Municipal del Distrito de Triana y a Antonio Muñoz Martínez, Delegado del Área de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, la apertura inmediata de la puerta clausurada, la restitución de los rótulos anunciadores del parque y la poda de las plantas del cerramiento para facilitar el paso a los viandantes por la acera», sentencia.
E.A.