Se acabó la espera, por fin llegó el momento, la Hermandad del Rocío de Triana ha dejado esta mañana el arrabal para poner rumbo a la aldea del Rocío, punto de partida de un camino que comienza pasado por agua, pero que nada podrá empañar.
Tal y como estaba previsto, a las 08:30 horas el Simpecado trianero ha visto la luz del sol y ha iluminado las, ya a esas horas, abarrotadas calles trianeras. Acompañado por miles de peregrinos y con el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, como invitado de excepción, la Hermandad del Rocío de Triana ha abandonado su capilla, sita en la calle Evangelista, para pasearse por Pagés del Corro, San Jacinto, Plaza del Altozano, San Jorge, Castilla y Chapina, haciendo las pertinentes paradas en las Iglesias de La Estrella, La O -donde una enorme petalada ha teñido de rojo y blanco el cielo de Triana- y El Cachorro.
El ambiente rociero, como cabía esperar, ha sido espectacular a pesar de que la Hermandad ha recorrido con celeridad las calles de Triana -ya que tendrá que esquivar obras en Castilleja de la Cuesta-, siendo acompañado el Simpecado por 29 carretas que han puesto el color, el cante y la alegría a la mañana trianera.
La friolera de 200 años cumple, y ya va camino de la Ermita de la Virgen del Rocío. Si te lo has perdido, visita ya la fotogalería en nuestro Facebook.
R.T.
