Se dice que es el amigo más fiel del ser humano, se convierten en uno más de la familia, pero, sin embargo, nos han llegado varias denuncias que hablan de trampas cuyo único fin es herir a los perros.
De hecho, esta misma mañana una vecina de Triana, Roma Pascual, nos alerta de un hecho que, por fortuna, solo ha quedado en un susto, pero que podría haber sido peor, y no solo por el animal, sino porque el lugar en el que ha ocurrido es a las puertas de un colegio, donde cualquier menor podría haber sido la víctima.
A primera hora de la mañana, en la puerta del colegio José María del Campo, cuando cientos de niños acuden a clase, esta vecina dejó a su hijo y, acto seguido, vio cómo su mascota llevaba algo en la boca. Al comprobar qué era lo que tenía, se dio cuenta de que el animal se quejaba, observando que lo que guardaba en su interior era una trampa para perros y que se había clavado un anzuelo en el labio.
Al intentar quitárselo, esta misma vecina se hirió en la mano, teniendo que acudir finalmente al veterinario para tratar al animal que, afortunadamente, solo ha sufrido daños menores.
La trampa en cuestión consta de un trozo de comida atrapado dentro de una pequeña estructura de metal que lleva atados diversos anzuelos.
Se da la circunstancia que no es la única denuncia que nos llega al respecto, hablando otros vecinos de venenos y trozos de comida con clavos en diferentes puntos de nuestro distrito. Actos, todos, con la intención de atraer a los animales y dañarlos seriamente, incluso acabar con su vida.