El juicio por el accidente que le costó la vida a un vecino de Castilblanco de los Arroyos identificado como Carlos Parra tras chocar contra un coche conducido por Ortega Cano sigue su curso, y hoy mismo el fiscal de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez León, que ha quedado «suficientemente probado» que el extorero iba ebrio el día del siniestro.
Así las cosas, el representante del Ministerio Público ha añadido en su informe final que el juicio «no era necesario», pues bastaría con que el acusado «reconociera que se ha equivocado y pidiera perdón a la familia, pero no en la prensa» y, desde ese modo, «cumplir la pena con dignidad». Además, se ha remitido a las declaraciones de varios testigos que declararon que Ortega Cano iba bebido, así como a la prueba de alcoholemia -la cual no considera que violara el derecho a la intimidad del extorero- y a la conducción temeraria «probada» después de que una testigo declarara que la conducción del imputado le diera «miedo», ya que adelantó el vehículo en el que viajaba junto a su novio en un paso de peatones sobreelevado después de «ir acosándole por detrás».
De su lado, la acusación particular ha elevado a definitiva su petición para el acusado de cuatro años de cárcel y han «brindado» al acusado la oportunidad «de que reconozca los hechos tal y como ocurrieron, lo que le permitiría ser libre toda su vida».