Esta noche del sábado al domingo fue de todo menos tranquila en el arrabal. Con el incendio en el Barrio León aún en la memoria de todos, una deflagración en Pagés del Corro, una mujer que tuvo que ser rescatada y una inspección de veladores en la Plazuela de Santa Ana nos dejaron una noche movidita en el arrabal.
Entrada ya la madrugada en Triana, los bomberos se movilizaban hasta el número 80 de la calle Pagés del Corro. Lo que los vecinos recibieron con miedo como una explosión se trataba de unas deflagraciones producidas en una zona en obras. Según los servicios de Emergencias, se produjeron en unas conducciones de esta zona en obras por una acumulación de gases que dieron lugar a estas deflagraciones, que asustaron y mucho a los vecinos de esta calle principal del barrio. Como medida preventiva, se desalojó la vivienda del número 116 de esta calle de manera preventiva durante dos horas, por no contar con fluido eléctrico, ocupándose de la solución de este problema Endesa tras la finalización de los trabajos de los Bomberos.
Pero no acabó aquí la cosa. Horas antes, los bomberos habían tenido que desplegar la escalera de su camión ante la llamada de socorro de una anciana. Esta mujer, de avanzada edad, se había quedado atrapada en la terraza de su vivienda y tuvo que ser rescatada por el cuerpo de Bomberos.
Poco antes, la policía también había hecho acto de presencia en la Plazuela de Santa Ana, aunque en esta ocasión no por un suceso sino para inspeccionar los veladores que los bares de la plaza despliegan por esta zona. Tras el aviso de un ciudadano que se quejó de lo que creía que era un abuso en la colocación de veladores en la plazuela, la policía se personó ante la Catedral de Triana y constató que había irregularidades. De los tres establecimientos que pueden poner veladores en la plazuela, dos de ellos incumplían la normativa. Por ello, se abrieron expedientes: en uno de los locales por exceso de veladores, y en el otro por carecer de licencia para colocarlos.
R.T.
